Pasados 30 minutos de las cuatro de la tarde del miércoles, en el momento exacto de publicar esta noticia, Álvaro Quirós no sabía todavía si iba a poder jugar el Portugal Masters. Está allí, en Vilamoura, en el recorrido Don Pedro, pero una inoportuna lesión lo tiene entre algodones y con su futuro más inmediato pendiente de un hilo.
Todo ocurrió en la sesión de prácticas del martes. El golfista de Guadiaro estaba pegando bolas en la cancha de prácticas cuando sin previo aviso sufrió un fuerte tirón en el cuello. Muy fuerte. Trató de seguir adelante e incluso salió a jugar la ronda de prácticas, pero al poco tiempo se tuvo que retirar por el dolor y la incapacidad de hacer un swing normal.
Hoy, pasadas ya unas horas, también se ha tenido que retirar del Pro Am previo del torneo y la incertidumbre es total sobre su presencia mañana jueves en la competición. No es la primera vez este año que Quirós sufre un tirón en el cuello. De hecho, a principios de temporada se tuvo que retirar de Kenia por este mismo problema y no llegó a tiempo a Qatar la semana siguiente.
Las perspectivas, obviamente, no son buenas. Seguramente, si no fuera el último torneo de la temporada y, por tanto, la última oportunidad de mantener la tarjeta, Álvaro ya estaría en su casa recuperándose, pero ahora mismo quiere apurar cualquier opción. Está trabajando a contrarreloj para llegar a tiempo con un tratamiento agresivo que incluye fisioterapia, paños calientes, antiinflamatorios, cremas y paracetamol.
Lo cierto es que Quirós tampoco tiene mucho tiempo porque su salida mañana es muy temprano, a las 08.10 de la mañana hora local, una hora más tarde en España. Le habría venido bien para su recuperación salir a jugar en el turno de tarde, al menos habría tenido más tiempo, pero ahí aparece otro de los frentes abiertos que tiene Álvaro esta semana, el más importante de lejos.
El golfista formado en La Cañada pidió expresamente salir a jugar temprano el jueves porque María, su mujer, está a punto de dar a luz su tercer hijo, la primera niña. Precisamente, este jueves por la mañana María tiene consulta en el médico en Sevilla para saber si le inducen el parto. Por este motivo, Álvaro pidió jugar temprano, para tener tiempo de terminar su vuelta, salir en coche y poder asistir de este modo al parto si finalmente deciden inducírselo. Entre Vilamoura y Sevilla hay algo más de dos horas en coche.
Y en medio de todo esto, Quirós se está jugando la tarjeta o, al menos, una categoría que le permita tener un calendario mínimo la próxima temporada en el Circuito Europeo. No hay que descartar que haya sido precisamente el estrés de todo lo que tiene encima lo que finalmente le haya causado el tirón en el cuello. Veremos cómo pasa las próximas horas y si finalmente puede salir a jugar este jueves, que por otro lado podría ser uno de los días más bonitos de su vida si todo sale bien.
