Gary Woodland (+1) apenas ha necesitado 18 hoyos para enterarse cómo se las gastan los links británicos. La mañana y la tarde han sido prácticamente como la noche y el día. Las más o menos apacibles primeras horas de juego en las que ha soplado viento, pero nada destacable, han dado paso a unas condiciones bastante más duras. Las banderas flameaban a conciencia y el juego se ha dificultado enormemente. ¿Y por qué nos referimos Woodland, que además ha jugado en el turno más favorable?…
Porque hace apenas unos días confesaba que nunca había jugado un links británico, pero no estaba muy preocupado porque en su Kansas natal había campos parecidos y disfrutaba con viento. Castle Stuart ha impartido una rápida lección magistral como anticipo a lo que puede suceder dentro de una semana en Royal St. George's…
La tarde, como decimos, ha sido más difícil. El viento ha soplado con una intensidad notable y ha dificultado mucho la elección del palo. Por este motivo, parece lógico que ningún jugador haya alcanzado el -7 que establecieron Westwood y Tullo por la mañana (VER CRÓNICA DE LA MAÑANA CON LA GRAN ACTUACIÓN DE CARLOS DEL MORAL).
Y también por este motivo hay que darle muchísimo mérito a lo que ha hecho Thorbjorn Olesen (-6). El danés ha jugado por la tarde y no sólo se ha quedado a un golpe de la cabeza, sino que lo ha hecho sin cometer un solo bogey. Olesen viene de ser segundo en el Open de Francia y poco a poco va confirmando el enorme talento que atesora y que demostró el año pasado en el Challenge Tour. La tarde ha penalizado mucho y se ha dejado sentir en los resultados. De los 18 jugadores que ocupan ahora mismo el top ten, tres salieron a jugar en el turno vespertino. Sólo tres.
También hay que realzar la vuelta que ha hecho José Manuel Lara (-4). El valenciano igualmente jugaba por la tarde y ha sabido manejar con mucho acierto el viento. Ha cazado 14 greenes y, sobre todo, ha sabido aprovechar bien sus opciones de birdie. Y eso que hacía bogey en el hoyo 2 (par 5), el tercero más fácil hoy del recorrido. Por contra, se resarcía en el 4 (par 3), el más complicado del campo de largo. Lara ha hecho uno de los nueve birdies que han caído hoy allí.
El resto de la Armada que jugaba por la tarde sí ha sufrido el viento escocés y ha terminado sobre el par. Manuel Quirós (+2) ha jugado muy bien de tee a green, pero ha sufrido un auténtico martirio en los movidos greenes de Castle Stuart. La cifra lo dice todo: 37 putts hoy. Pablo Martín (+4) ha estado muy marcado por lo que ha sucedido entre los hoyos 14 y 18, donde ha hecho cuatro bogeys. Empezaba por el 10 y pese a este tropiezo, sabía agarrarse de nuevo al campo para hacer el par en los segundos nueve. Rafa Cabrera Bello (+5) ha tenido un auténtico lastre en los primeros nueve hoyos de su vuelta (del 10 al 18), por los que hacía 42 golpes. En los segundos nueve se sacaba la espina con un parcial de -1. Aún así, en ambos casos, mañana necesitarán una vuelta fantástica para pasar el corte.
En cuanto a los nombres ilustres, el mejor de la tarde ha sido Ernie Els (-4). McDowell, Rose y Harrington hacían -3 y también están bien colocados. El mejor norteamericano ha sido Matt Kuchar (-2), que ha sacado punta a esa magnífica técnica para patear que posee. La decepción ha sido Phil Mickelson (+1). Perdía el rumbo de la vuelta con un doble bogey en el 14 y ya no consiguió levantar la tarjeta.
Por cierto, la renuncia de David Toms a jugar el Open Británico ha clasificado a Simon Dyson, que estaba como primer reserva. Ahora, el primero de la lista de espera es Thomas Bjorn.
