El Korea Championship se ha apretado en la segunda jornada. Si el francés Antoine Rozner dejaba el liderato en -9 después de la primera vuelta, ahora se ha quedado en -8, registro al que han llegado el alemán Yannick Paul y el coreano Sanghyun Park, tras entregar tarjetas de 68 y 69 golpes. Y no es tan extraño que Rozner haya flaqueado hoy (vuelta de 74 y acumulado de -7), puesto que el recorrido del Jack Nicklaus Golf Club no tiene miramientos ni compasión con quien realmente no consiga armar un juego sólido y fino. Excelente test de golf en tierras coreanas, donde las escabechinas y los patinazos están a la orden del día. Y eso que el viento apenas se ha levantado… Veremos qué ocurre mañana, puesto que el parte meteorológico viene revoltoso para el sábado, con agua y viento. Tintes de jornada épica tiene el asunto.
Y en esta tesitura Pablo Larrazábal (-6) ha vuelto a brillar con una tarjeta de 70 golpes que lo sitúa a sólo dos golpes de la cabeza y en los últimos partidos del sábado. El barcelonés, según comentaba al finalizar la vuelta, no tiene la sensación de estar desplegando su mejor golf, pero sí el espíritu de lucha y esa capacidad única de agarrarse al campo que siempre lo ha caracterizado.
Sea como sea, y respetando las particulares sensaciones del golfista español, hay que significar que su juego de tee a green ha estado hoy probablemente mejor que el jueves. De hecho, Pablo ha perdonado más de la cuenta en los greenes, dejándose por el camino un puñado de buenas opciones y sufriendo más de la cuenta con los putts largos, circunstancia que tampoco es llamativa o preocupante en unos greenes tan movidos. No es nada sencillo, en según qué situaciones, hacer los dos putts y tampoco sería raro que esta semana termine siendo la de más tripateos de todo el año. Larrazábal se ha sentido a gusto en la lucha y la pelea (cree que en los últimos tiempos se había relajado un poco en ese aspecto), pero lo suyo no han sido sólo uñas y dientes, pues hoy ha sido capaz de pegar excelentes segundos disparos, la gran clave en este escenario.
Jorge Campillo (-3) y Santi Tarrio (-2) completan la nómina de españoles que han pasado el corte. La cuestión es que no están tan lejos de la cabeza y, visto lo visto en este campo, proclive al drama y las alternativas, todavía pueden engancharse a cualquier objetivo. El extremeño remontaba con paciencia, mucha paciencia, y saber estar un arranque de ronda algo frío, para terminar firmando una tarjeta de PAR muy bien trabajada. El gallego, por su parte, encadenaba nueve pares consecutivos para cerrar su segundo 71 de la semana, después de una primera mitad de vuelta (salía por el hoyo 10) mucho más ‘animada’, con tres birdies y dos bogeys.
Quedémonos con esta idea principal: el campo no veta los buenos registros si el juego es realmente certero, pero puede reventar al más pintado, si se despista. Así, Haotong Li (PAR) venía hoy de ninguna parte para pasar el corte con una ronda de 66 golpes, mientras que el alemán Knappe (+2), que hoy salía con la sana intención de confirmarse como claro candidato, se quedaba fuera de juego tras entregar una tarjeta de 78 golpes ( y eso, a pesar de haber hecho eagle en el hoyo 3, par 5, uno de los dos que se han dado en todo el día en dicho hoyo). Por cierto, Mike Lorenzo Vera (-7) y Scott Jamieson (-6), que tampoco habían estado especialmente lúcidos el jueves, se han puesto mirando de cara a la posibilidad de victoria con sendos registros de 65 golpes, los mejores del día.
Por desgracia, Ángel Hidalgo (+1), protagonizaba también uno de los dramas de la jornada. El malagueño venía como una centella, con un soberbio parcial de cinco menos por sus primeros nueve hoyos, pero después comenzaban a complicarse las cosas y, para colmo, un doble bogey en el 9, su último hoyo del día, lo dejaba por la mínima fuera del corte.
