El joven inglés John Parry (-15) se ha empeñado en rematar su temporada de debut en el circuito europeo con una victoria. De momento, y a falta de una jornada, lidera la Vivendi Cup en el Golf de Joyenval (Chambourcy, Francia)…
Pase lo que pase mañana, en todo caso, habrá que seguir muy de cerca a esta nueva joya del golf inglés, que aún sin ganar bien podría asegurarse la tarjeta para 2011 si acaba arriba. No estaría nada mal a sus 23 años y en la campaña de su estreno. Hoy ha superado esa primera gran prueba de fuego que es salir en el último partido un sábado. Ahora le queda lo más difícil…
Porque por detrás viene la cosa apretada: hasta quince jugadores en sólo cinco golpes en un campo donde ha quedado más que demostrado que se pueden hacer tarjetones y sorprender viniendo desde atrás.
Uno de los 'perros de presa' que se ven mañana con opciones es Pablo Larrazábal (-12). El español viene jugando muy sólido toda la semana. Hoy, después de 38 hoyos jugados con un solo bogey, se metía por primera vez en problemas serios (doble bogey al hoyo 3 del Marly course). Pero su reacción fue rápida y contundente: birdie al 4, birdie al 5, bogey al 6, birdie al 7 y un eagle al 9.
Larrazábal, desde luego, responde perfectamente al perfil de jugador que demanda la jornada de mañana en la zona alta de la tabla: juego de agresividad constante y ataque desaforado. Y que sea lo que tenga que ser. No demasiado lejos de este campo firmaba hace dos años su primera gran campanada en el circuito con aquel triunfo en el Open de Francia.
Manuel Quirós (-8) ha mantenido su línea de buen juego. Un gran objetivo podría ser meterse en el top-ten para ganarse una plaza en el Alfred Dunhill Links Championship que se disputa la semana siguiente a la Ryder, y que es una de las citas importantes del calendario, con una jugosa bolsa de premios. Aún así, no lo tiene fácil, pues mañana sale a cuatro golpes de esos diez primeros.
José Manuel Lara (-7) se había vuelto a colocar en la zona caliente, otra semana más, llegando a situarse a dos golpes del líder una vez pasado el meridiano de su vuelta, pero su final ha sido duro, con cuatro bogeys en los últimos seis hoyos. Venía como un tiro y en el par 5 del hoyo 13 buscó el green de dos con una madera que se quedó apenas a un metro de llegar y terminó yéndose al agua. A partir de ahí su juego perdió equilibrio.
Nacho Garrido (-7) y Gonzalo Fernández Castaño (-4) aún no han podido producir ese gran día, explosivo y prolífico, absolutamente necesario esta semana para arrimarse a la cabeza.
