Cabrera Bello consigue mantenerse a flote tras un día duro y peleará también por el top ten
Salir un domingo a ocho golpes del líder y pensar en la victoria parece una auténtica osadía. Si ese líder se llama Thomas Bjorn, mucho más, sin embargo, Pablo Larrazábal ya las ha visto de todos los colores como para no dar nada por seguro.
El español ha firmado hoy una magnífica ronda de 69 golpes y se ha situado sexto en solitario con un total de -7. Y el domingo, más de lo mismo. A tratar de jugar lo más bajo posible y lo que tenga que ser será.
Si sale el día redondo y cae el triunfo, espectacular, pero si no, hay otros muchos objetivos por los que luchar más que interesantes. Y esta realidad se hace extensiva también a Rafa Cabrera Bello (-5), que hoy firmó una ronda de 73 golpes, la segunda consecutiva, después de recuperarse de un inicio traumático.
¿Cuáles son esos otros objetivos? En el caso de Larrazábal está muy claro: la clasificación para el US Open. Un top ten en Wentowrth podría abrirle las puertas del top 60 del mundo de par en par y por ende las de Pinehurst. Aunque Pablo prefiere no hacerle mucho caso: «este campo requiere demasiada concentración como para pensar en otras cosas». Además, un top ten en el BMW PGA Championship tiene mucho valor. Cabrera Bello también lo sabe y con esa intención saldrá mañana. Tiene que hacer borrón y cuenta nueva y el canario es hábil cuando se trata de eso.
Larrazábal hizo hoy seis birdies y tres bogeys y dejó algunos golpes para enmarcar: el drive de salida en el hoyo 18 o la madera 5 con 40 metros de slice en el hoyo 15. Volvió a dejarse una opción de birdie en el coco del campo, pero esta vez el putt no quiso entrar.
Rafa, por su parte, empezó a trompicones, con un doble bogey y un bogey en los tres primeros hoyos. Demasiado lastre, aunque volvió a firmar el eagle en el hoyo 4 (tres consecutivos) y fue remando poco a poco. Luchó lo indecible para mantenerse a flote y lo consiguió con dos grandes putts de par en el 15 y en el 16 cuando parecía que la vuelta se podía ir de forma irremisible. El top ten también está a tiro del canario y por él se lanzará mañana.
