Linn Grant (-24) ha ganado el Volvo Car Scandinavian Mixed que que ha finalizado este domingo en el Halmstad GC de Suecia, un torneo compartido por el DP World Tour y el Ladies European Tour. En realidad, Grant ha arrasado. Ha entrado en la historia bajo palio. Ha ganado con nueve golpes de ventaja sobre Marc Warren y Henrik Stenson. Irresistible.
Se convierte en la primera mujer que gana un torneo compartido con hombres con una demostración de época, al más puro estilo de Annika Sorenstam, su gran referente, el gran referente del golf femenino. Obviamente, es también la primera mujer que gana en el DP World Tour.
Grant no ha dado opción alguna a sus rivales. Su exhibición ha sido portentosa de principio a fin, con una fantástica demostración de temple y control de sus emociones. Su arranque ha sido primoroso, con cinco birdies en los primeros seis hoyos. Y no, no crean que ha sido un día de inspiración con el putter. No es que haya ido metiendo canutos desde todas las esquinas. Para nada. Ha sido una disección quirúrgica. Siempre con claras opciones de birdie de entre uno y tres metros. De hecho, hasta la que dejaba escapar en el hoyo 3 era bastante clara…
El destrozo de Grant ha sido espectacular. No ha pasado apuros en ningún momento. Ni siquiera cuando fallaba las calles del 8 y del 9 ha sufrido para salvar el par. Un paseo militar en toda regla. Una mujer jugando un campo diferente al resto. Casi de consola de videojuegos. Ha hecho 64 golpes hoy, la mejor vuelta de la semana.
Como es natural, cuando se asiste a un despliegue de esta naturaleza es porque la golfista lo ha hecho todo bien, sin embargo, si hubiera que destacar algo de Grant serían sus wedges. Ha sido antológico. Pongan en su vida a alguien que pegue así a los wedges. Su capacidad para calcular dónde tenía que botar la bola, a veces incluso fuera de green, la rodada que iba a hacer, cómo iba a caer… ha sido sensacional. Hasta en el 18, con todo ya resuelto, pegaba un segundo golpe maravilloso por bajo para dejarse otra opción de birdie para terminar.
Linn Grant ha entrado en la historia como un elefanta en una cacharrería. Nadie jamás le quitará ya la distinción de haber sido la primera en ganar un torneo mixto, pero para ella esta semana debe ser incluso más importante que eso. Es la confirmación de que estamos ante otro excepcional ejemplo de esa batería de jóvenes europeas (y especialmente suecas) que vienen empujando muy fuerte desde atrás, dispuestas a discutir el trono mundial a estadounidenses y, sobre todo, asiáticas.
Sólo tiene 22 años, no lleva ni una temporada completa como profesional, y ya ha ganado seis torneos (este compartido por el LET y el DP World Tour, dos más del LET, otro del LETAS y dos del Sunshine Tour en Sudáfrica). Excepcional. Grant está llamada a ser una de las referentes del golf femenino mundial en los próximos años. Suzann Pettersen, la capitana de Europa, debe estar frotándose las manos pensando en la Solheim Cup de 2023 en Finca Cortesín.
Es cierto que chicos y chicas no han jugado el mismo campo. Es el mismo trazado, pero las distancias son diferentes. Ellas han jugado un Halmstad GC mil metros más corto. Es obvio que a las jugadoras del LET esto les beneficia en algunos hoyos, especialmente, claro, a las más pegadoras (hoy Grant siempre iba por delante de Scrivener, su compañero de partido), pero, si lo que se busca es precisamente el espectáculo de ver juntos a chicos y chicas, de momento no se ha encontrado otra manera más justa y equilibrada de hacerlo. Saliendo desde los mismos tees no habría competición.
Esta salvedad no resta mérito alguno al triunfo por derribo de Grant. Ha jugado mejor que nadie. De hecho, la siguiente golfista del LET ha acabado en la decimoquinta posición. Son debates diferentes y bastante estériles. Considerar que el triunfo de Grant demuestra que apenas hay diferencias entre ellas y ellos deportivamente hablando es equivocar el foco. Esto es un espectáculo montado para poder tener en el mismo campo y el mismo torneo a chicos y chicas y hay que disfrutarlo como tal, sin necesidad de ir mucho más allá. Es una gran semana para Linn Grant y para el golf femenino.
Totalmente de acuerdo
Excelente. Y fue divertido. Justo triunfo.
Este triunfo deja claras 2 cosas:
– la diferencia física entre hombres y mujeres es evidente en determinados aspectos, PERO NO EN TODOS
– el golf femenino (a mi modo de ver) debería tener más horas de TV y más importancia en los medios. No he visto esta noticia en ningún diario nacional, una pena