Marcel Siem (-12) apenas ha dado descanso al caballo. Una vez cumplido el turno matutino de juego de la segunda jornada del Trofeo Hassan II, el alemán mantiene el liderato, esta vez con tres golpes de ventaja sobre Mikko Ilonen (-9).
El alemán no ha embocado hoy tres bolas desde fuera del green, ni por tanto ha sumado sólo 23 putts, como hizo ayer. Pero aún se ha mostrado muy fuerte, muy sólido, muy brillante. El mejor. El Masters de Augusta le está esperando si es capaz de ganar el domingo, lo que sin duda hoy está un poco más cerca.
Álvaro Velasco (-3), por el contrario, ha sufrido hoy todo lo que no había sufrido ayer. Y más. Pero ha llegado a puerto en condiciones tras entregar una tarjeta de 74 golpes sudada a pico y pala. Le toca pasar revista, resetear y ponerse a tono para el fin de semana. Tiene margen para casi todo.
Si ayer era el único jugador que se marchaba al hotel sin haber hecho un solo bogey, hoy firmaba su único birdie en la última estación del recorrido, el 18, que sí jugó como los ángeles.
Junto a él, en el mismo partido, Carlos del Moral (+2) se ha dado por fin ese homenaje que venía persiguiendo. El valenciano está cambiando algunos fundamentos de su juego y andaba mascando polvo demasiadas semanas, entre que cuaja o no cuaja todo el trabajo que viene realizando. Hoy se ha marcado un 31 de mérito por los segundos nueve hoyos. Santi Luna (+1) no puede pedirse mucho más: estará el fin de semana y sin grandes sufrimientos. Es más, incluso algo sobrado… El madrileño no ocultaba su satisfacción una vez finalizada la vuelta. “Tengo que estar contento. Marruecos sigue siendo un gran sitio para mí. Hoy no he pateado muy bien, pero ahí estamos”.
Habrá que ver dónde termina el corte. El +4 lleva horas tratando de entrar, lo que metería en el fin de semana a Eduardo de la Riva (+4). Rafael Cabrera Bello (+5), por su parte, tiene pie y medio fuera. Venía el canario con la remota posibilidad de meterse en el Masters, pero sólo le valía la victoria. A la hora de la verdad, no se ha sentido a gusto en ningún momento. Aún así, ha luchado hasta el último intento por pasar el corte. Salvó dos pares sensacionales en el 7 y el 8 para mantenerse con vida y sólo claudicó al mandarla por encima de la muralla del palacio en la salida del 9. Aún así pegaba un gran tiro para tratar de salvar el bogey, aunque finalmente no pudo. El canario estaba visiblemente tocado después d ela ronda.
