– La NO noticia en golf: Miguel Ángel Jiménez se las vuelve a apañar para rondar la presa. Eso sí, él tampoco se ha librado de la ley de la jungla. La del rough, claro.
“Si se te queda más o menos bien a lo mejor puedes pegarla y avanzar un poco, pero casi es mejor coger un wedge o un 9 y sacarla de ahí. Yo ya quise ayer hacer más de la cuenta y pegué un caponazo para avanzar seis metros”, cuenta con humildad y sencillez el malagueño, que por otra parte mantiene y alarga su buen momento de forma y vuelve a estar bien situado un fin de semana. La conclusión final es ‘made in Miguel’: “si vas al rough hueles a bogey que apestas”.
– Y hablando de rough. En cuanto ha finalizado la segunda jornada las máquinas han entrado en el campo para recortarlo porque en apenas dos días, desde que le recortaron las puntas el miércoles, había crecido más de dos centímetros.
– Jorge Campillo no le echa la culpa al empedrado. Le encantan estos greenes del Abu Dhabi Golf Club, que en honor a la verdad están realmente para comérselos. Pero no mete ni un putt que se vaya más allá del metro y medio. Así andaba algo agobiado en un final de vuelta algo accidentado… Pero no hay cuidado: ha pasado el corte, para no faltar a la costumbre. Y van ya diecinueve consecutivos.
– Nacho Elvira hace camino al andar y a la chita callando, con ese -2 bien labrado y luchado. Tiene mucho mérito lo que ha conseguido en este torneo de campanillas estando como está recién aterrizado en el circuito europeo. Pero él prefiere no atribuírselo. Y hace muy bien.
– Phil Mickelson ha pegado hoy una escapada curiosa desde el tee del hoyo 1. Con su driver mágico… Muy bueno ha resultado el bogey que ha sacado de allí. Después este gran campeón ha apretado y estará el fin de semana. Dice el americano que hoy se ha encontrado horroroso con los hierros. Y dicho esto se ha puesto firmar autógrafos como un cosaco y con la sonrisa perenne y por delante.
– Henrik Stenson se ha quedado fuera del fin de semana. Este campo de Abu Dhabi se ensaña con los favoritos. El año pasado se quedaron en la calle McIlroy y Tiger. El sueco ha analizado con un bisturí frío la situación: “la clave ha estado en no hacerle resultado a los pares 5, porque hacerle un +2 al resto del campo no me parece tan malo”.
– Mañana sábado el viento sopla desde el desierto y tendremos un dia clásico de golf por estos pagos, con esa pequeña película de polvo envolviéndolo todo. Unas buenas gafas y a correr. Aunque afortunadamente la intensidad no llevará las cosas al grado de una tormenta de arena, mucho más molesta.
– Craig Lee, el colíder, asegura que Papá Noel le ha traído estas Navidades un gran toque de putt. El escocés, a sus 36 años, es un caso de aparición tardía, al más puro estilo Donaldson, aunque unas cuantas decenas de escalones por debajo del galés todavía. Pero en los últimos meses ha asomado y llegó a jugar un desempate con Bjorn en Suiza, completando después unas Series finales bastante sólidas y metiéndose por primera vez en su carrera en la Final de Dubai.
– Impresionante el largo galope de Thomas Bjorn en la segunda jornada: seis birdies en sus últimos diez hoyos y alguno más que pudo caer. Cuando este hombre se pone así… De momento, eso sí, prefiere no oír hablar de la Ryder. Se prometió después de ganar en Sudáfrica que no dejaría volar la imaginación. Obras son amores.
– ¡Oh, sorpresa! Thorbjorn Olesen y Tommy Fleetwood aparecieron el jueves vestidos de idéntica manera. Y jugaban juntos. De locura: el viernes volvieron a aparecer vestidos de igual manera. Lo más divertido del asunto es que no se pusieron de acuerdo y el remate final a esta historia estrambótica es que iban jugando con el capitán de la Ryder Cup, Paul McGinley, que ha tenido serios problemas para distinguirlos. Reírse, se han reído mucho.
