Francesco Molinari es la gran estrella del Open de Italia que arranca este jueves en el Olgiata Golf Club de Roma. No es para menos. El golfista turinés es el primer y único campeón de grandes del golf italiano y se convirtió en 2018 en el absoluto héroe de la Ryder Cup de París con sus cinco puntos ganados de los cinco disputados.
Ha pasado poco más de un año desde que tocara el cielo con las manos y, obviamente, muchas cosas han cambiado en su vida. Algunas buenas, la gran mayoría, y otras no tan buenas. El italiano ha dejado algunas reflexiones interesantes al respecto esta misma semana, antes de empezar el Open de Italia.
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Un mayor repercusión mediática… Sí, el mayor cambio ha sido que, con los éxitos que he obtenido, he conseguido mayor visibilidad. Después de estos meses ha habido sin duda un cambio de visibilidad que supone también menos tiempo para prepararse y más para dedicarse a otras cosas. Éste ha sido un poco el reto de esta temporada y de cara a la próxima”.
Las sombras de esa mayor exposición pública… “Para mí, honestamente, no hay mucho positivo en ello, pero estoy tratando de acostumbrarme a otros ritmos y hacer lo posible para seguir el camino de progresión que empecé hace unos años. Este año, además, he jugado menos, también porque empecé la temporada tarde. Me puse enfermo cuando habría tenido que jugar en Los Ángeles, no jugué en Memphis… Así que, probablemente, el año que viene haré algún torneo más”.
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Un error en su planificación que piensa corregir… “Una de las cosas que ha cambiado para mí es la forma en la que participo en los torneos del Grand Slam, en el sentido de que después de haber ganado uno, lógicamente, el objetivo es seguir ganando otros con la evidencia de que puedo volver a hacerlo, mientras que antes lo que tenía eran esperanzas, ibas tal vez con algo menos de presión, como es normal. Este año una de las cosas que he notado es que tal vez me haya equivocado al jugar casi siempre la semana siguiente a los torneos del Grand Slam. Es normal que después de tanta presión a la semana siguiente haya un bajón de energías y de concentración, de modo que al año que viene intentaré planificarme en la medida de lo posible para dar más antes de los Majors y menos después”.
El objetivo es recuperar la máxima intensidad en los entrenamientos… “Pienso que el hecho de entrenar con más intensidad y más presión ayuda después a mantener la atención, la concentración, más constante entre un torneo y el siguiente. Por los motivos que decíamos antes, la atención este año ha sido menor, por los tiempos más cortos y otros factores. Este año, sobre todo en las semanas de los torneos distintos al Grand Slam, ha habido tal vez algo menos de intensidad en los entrenamientos, y ése es probablemente el motivo de que algún torneo no haya salido tan bien como esperaba. En mi opinión, el hecho de entrenar con intensidad y presión ayuda luego a mantener la concentración en los torneos, no es algo negativo”.
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Ajustes para la próxima temporada… “Tengo que dar más, aunque tenga también que atender a los medios, a los patrocinadores, etc. Esas cosas no puedo controlarlas, pero tal vez este año les haya prestado mentalmente demasiada atención y he frenado un poco los entrenamientos, creyendo que así conservaba las energías. Por el contrario, el año que viene intentaré apretar algo más, entrenarme como lo hacía el año pasado, aunque tenga también que atender a la prensa o a los patrocinadores. Ése es el mayor cambio que me gustaría hacer: seguir entrenando en el campo, y en el gimnasio, con la intensidad del año pasado”.
Los Juegos Olímpicos: gran objetivo de 2020… Los Majors siempre son un objetivo y el Masters después de este año será, naturalmente, un buen momento. Volver y tratar de hacerlo bien. Ya veremos, obviamente hay muchos factores, no es fácil encontrarse de nuevo peleando por la victoria ese fin de semana, pero estaría bien tener otra posibilidad. En general, los torneos del Grand Slam, está el PGA aquí en Harding Park, que es un campo en el que he jugado, Royal St George’s que me gusta mucho, y Winged Foot, en el que no he jugado nunca, pero tengo curiosidad. Y lógicamente los Juegos Olímpicos, que son un objetivo bastante importante, especialmente para alguien como yo, que ya tiene cierta edad y tendré esta ocasión y como mucho otra más, pero no habrá muchas Juegos en mi futuro, y por tanto estaría bien intentarlo con todas mis ganas”.
