Nacho Elvira (-13) ha vuelto después de un año duro, con muchos cambios, según ha confesado él mismo. El español sigue en la cima, en la punta de la tabla, en el Made in Himmerland después de 54 hoyos, con sólo 18 por delante, y tiene a tiro su segundo trofeo del DP World Tour, tras el Cazoo Open que amarró hace 24 meses, en julio de 2021. Quiere el cántabro apartar los fantasmas que lo han atenazado últimamente y dejar varios objetivos sellados con un triunfo: la tarjeta del próximo curso garantizada porque ascendería al top 30 de la Race to Dubai y también sacaría el billete para The Open, pues los tres mejores en esta cita danesa que no estén clasificados competirán en Royal Liverpool del 19 al 23.
Este último reto está al alcance de su mano, pues deberían adelantarlo rivales que están con -9, caso de Huizing y Warren, y alguno más de los -8 (Samooja o Zanotti) o peor clasificados. Es decir, cuenta con un colchón de cinco golpes para convertirse en el octavo español en el último Major del año, donde acompañaría a Jon Rahm, Pablo Larrazábal, Adri Arnaus, Adrián Otaegui, Jorge Campillo, Alejandro Cañizares y Josele Ballester.
Elvira compitió de dulce, de menos a más, solventando las situaciones complicadas con mucha cabeza, a la espera de que apareciesen esos swings rítmicos y certeros de la jornada previa, cuando se embolsó un 62 de campanillas. Y, otro detalle a tener en cuenta, mantuvo la calma, aunque la procesión iría por dentro, con el doble bogey final que luego contaremos. De momento, se mantiene arriba con un impacto de margen sobre Robert MacIntyre (-12) y dos sobre su compatriota Richie Ramsay (-11), los tres únicos en dobles dígitos. Desde luego, no está atada la victoria y tampoco el podio porque sin viento a este campo se le pueden hacer muy pocas, aunque partirá de una situación estupenda el español.
Starting round 3️⃣ where he left off…@nachoelvira87 with an early birdie puts him -10 🔥#MIH23 https://t.co/NrErowWvGW pic.twitter.com/7zM6yhBYUz
— DP World Tour (@DPWorldTour) July 8, 2023
Empezó con un birdie dado en el 1 y otro casi obligado en el primer par 5. Sin grandes alardes, continuaba al mando hasta que MacIntyre despertó en el 4 y lo superó en el 10 después de que ambos enchufasen dos enormes puros en el 8. Ramsay se unió a la fiesta, aunque sin terminar de darles caza. Aun así, Elvira no se descompuso ante el ataque escocés, sino todo lo contrario. Tras ese bogey en el primer hoyo de la segunda vuelta, se vino arriba con un birdie en el 11, respondido por su zurdo oponente hasta que en el 13 le dio la vuelta a la tortilla el cántabro gracias a que los hierros empezaron a echar fuego. Anotó el putt de birdie de 3,5 metros y marró MacIntyre: -13 por -12. Aceleró el español con otro más en el 14 ante el sonido de los patos chirriantes que suelen hacer los fans daneses. El escocés también anotó. Y en el 16 se escapó Elvira con un golpazo en el par 3 corto mientras su adversario se liaba mandando la bola por detrás del green. Birdie por bogey, -15 y 12. Todo bajo control. Hasta que llegamos al 18…
La salida se hizo más tensa aún por culpa de Ross Fisher, que tardó más de 15 minutos en dropar entre pitos y flautas, para desgracia de Elvira y MacIntyre. El español mandó la bola al agua de la derecha y luego en el cuarto golpe casi se va con el efecto de retroceso al lago que defiende el green. Al final, un doble bogey cruel, pero ni él mudó el gesto en ningún momento, ni tampoco era un drama en el hoyo más complicado del trazado. Está jugando Nacho Elvira de cine, sigue al mando y observando en el horizonte el Open, la tarjeta para la próxima temporada y su segunda victoria en el DP World Tour. Un domingo para disfrutar. Él y nosotros.
De los otros tres españoles en liza, Borja Virto (-4) tuvo un día del movimiento ciertamente bueno y se incrustó en el top 30, Alejandro del Rey (PAR) y Adrián Otaegui (+1) buscarán en la última ronda ganar puestos.
