Mañana jueves, 21 de mayo, justo cuando se esté disputando la primera jornada del BMW PGA Championship en Wentworth, el torneo de mayor peso en el circuito europeo al margen de grandes y campeonatos del mundo, se cumplirá un año desde que Rory McIlroy hiciera oficial la ruptura de su compromiso con Caroline Wodniacki. Entonces se preparaba para disputar este mismo torneo, pero sus sensaciones eran espantosas y no había más que mirarle a la cara. «No os voy a mentir, lógicamente va a ser difícil jugar esta semana», dijo.
Hay que pensar que en aquel momento, en la previa del BMW PGA Championship justo hace doce meses, el norirlandés llevaba un año y medio sin conseguir una victoria (desde finales de noviembre de 2012, cuando ganó la Final de Dubai y terminó el año como número 1 del mundo), así que semejante anuncio sólo trajo presagios aún más negros. Le estaba costando volver a ganar y encima no parecía en su mejor momento anímico…
Pero la historia, a veces, se escribe al revés. Cinco días después Rory ganaba en Wentworth e iniciaba un año de locura: desde aquel 21 de mayo de 2014 al 20 de mayo de 2015 ha jugado 24 torneos, quedando primero o segundo en casi la mitad de ellos (siete primeros y cuatro segundos) y cantando victoria además en dos grandes (British y PGA) y dos campeonatos del mundo (Bridgestone y Cadillac Match Play) y sumando un total de 16 top-ten.
Sencillamente ocurrió que Rory, sin que él fuera consciente en aquel momento, fue capaz de canalizar enseguida todas sus energías hacia su profesión. Más tarde, cuando ganó el British en Royal Liverpool, confesaría que por primera vez en mucho tiempo se acostaba pensando en golf y se levantaba del mismo modo.
McIlroy es, por tanto, el gran favorito al triunfo esta semana. No puede ser de otro modo, aunque precisamente en Wentworth se da cita la plana mayor del circuito europeo, con 35 jugadores en el field que son top-100 del mundo y 14 de ellos encuadrados en el top-50.
En el recorrido de Virginia Water (Surrey, Inglaterra) están asimismo ocho españoles que van a buscar el primer triunfo patrio de la temporada. Miguel Ángel Jiménez abre paso con el firme objetivo de conseguir su clasificación para el US Open, para lo que sería necesario que ganara nueve puestos en el ranking mundial al finalizar el torneo (hasta un quinto puesto podría valerle, según un cálculo sólo aproximado), si bien después, de no conseguirlo, tendría más opciones de meterse. Además están Pablo Larrazábal, Jorge Campillo, Rafael Cabrera Bello, Alejandro Cañizares, Álvaro Quirós, Jordi García Pinto y Nacho Garrido.
