Los zapatos de Nacho Elvira eran una pequeña piscina y sus dedos estaban casi entumecidos al terminar la vuelta de hoy en el Alfred Dunhill Links Championship. Adrián Otaegui, recio donde los haya, asegura que jamás en su carrera profesional había vivido un día con unas condiciones tan duras. Jorge Campillo sitúa la jornada de hoy en el top 3 de las más complicadas y a Diego Suazo, caddie de Elvira, le cuesta encontrar una jornada más difícil.
Las historias hablan por sí solas. Preguntamos a la Armada por la jornada que han vivido hoy en Escocia. No tiene desperdicio. Ocho relatos (casi) para no dormir.
Pablo Larrazábal
«En el hoyo 2 de Carnoustie, par 4 de 360 metros, he pegado un drive bueno a la calle, otro drive de segundo desde la calle y me he quedado 40 metros corto de green. En el hoyo 3, lo contrario. Par 4 de 320 metros. Pego el drive y me vuelo el green 40 metros».
Alfredo García Heredia
«He pegado, por ejemplo, un drive empalado sólido con viento en contra y he hecho 210 metros… En el hoyo 2 de Carnoustie, tenía 179 metros a la entrada, he pegado madera 3 a todo trapo desde la calle y me faltaron 10 metros para llegar a green».
Santi Tarrio
«Ha sido un drama. Lluvia y huracán. A mí me revienta especialmente el huracán de izquierda a derecha porque soy pegador de fade. Hoy me tocaron ocho hoyos en Carnoustie huracán de izquierda a derecha, totalmente cruzado. Se trataba de apuntar a la calle de la izquierda para terminar en la derecha, pero claro ahí entran en juego mil obstáculos… La bola va abriendo y le empiezas a gritar, abre más, abre más, no, abre menos, abre menos… Es un sinvivir. Y claro, siempre acaba en un búnker o en un obstáculo. Muerte. Es lo que pasa cuando pegas 60 metros de slice. Es imposible dejarla en calle. La bola viene transversal, terreno duro y sólo te queda rezar para que se quede en rough en alguna zona buena».
Nacho Elvira
«En el hoyo 9 del Old Course he pegado un hierro 6 a 97 metros de la entrada. En el 17 he pegado una madera 3 a 190 metros. En el 16 he pegado hierro 3 a 150 metros. Madera 3 de segundo al 13, al 15… De locos. He jugado los cinco últimos hoyos como si me hubiera tirado a una piscina. Se me ha escapado dos veces el palo. Nunca he jugado seis horas al golf así».
Adrián Otaegui
«Me ha tocado viento cruzado en Carnoustie. Tenía que apuntar 40 metros a la izquierda o a la derecha en cada hoyo. En el hoyo 2 viento recto en contra, había un búnker a 170 metros del tee, lloviendo, viento en contra y hemos librado el búnker de milagro. He pegado un buen drive y habrán sido 200 metros. Ha hecho viento, pero lo peor ha sido que me he calado, se me ha metido el frío en el cuerpo y no podía hacer swing. Ha sido duro. La vuelta más dura en cuando a condiciones desde que soy pro».
Sebastián García Rodríguez
«Todo ha sido muy bestia. Lo más gordo ha sido el tercer golpe del hoyo 14 en el Old Course. Tenía 177 metros a bandera después de haber pegado drive, madera 3 y he pegado un hierro 2 y la he dejado un palmo del hoyo».
Jorge Campillo
«Puedo contar la vuelta entera porque ha sido heavy. Ha habido un momento que me caían las gotas y parecía hielo. Hoyo 14 del Old Course. Par 5 que normalmente se llega de dos con drive y madera 3 sin viento. Drive perfecto, madera 3 y hierro 3. Y ahí no soplaba fuerte… En el 15 se pega drive y el wedge de 52 grados de segundo normalmente. Hoy he pegado un drive que casi no llego a calle, madera 3 de segundo y me he quedado 20 metros corto de green. En el 16 driver y madera 3 cuando normalmente es hierro 2 y hierro 7. En el 8 teníamos 180 yardas al hoyo como máximo. Broberg ha pegado el 4 y no ha llegado al búnker de green. Habrá hecho 150 yardas de vuelo. Yo he pegado el 3 y he llegado justo al green. En el 9 he pegado un drive y hierro 5 a 144 yardas, cuando normalmente es driver a green. En el 12 ha pegado Broberg un driver bien empalado y ha hecho 180 yardas. Yo he pegado un drive perfecto y he ido justo al talud del búnker que estaba a 200 yardas. He pegado un hierro 9 a 88 yardas, me ha salido bajita y la he dejado a principio de green, ha sido un hierro 9 de 66 yardas. En el 13 drive e híbrido. Ha sido inhumano».
Diego Suazo
«Ha sido el día más duro de los siete años que llevo, difícil, mucho viento, lloviendo doce hoyos sin parar y fuerte. En los últimos cinco o seis hoyos no podías abrir el paraguas porque el viento lo rompía. Ha hecho frío, un día duro. Hemos tenido de todo, hierro 4 a 140 metros, drive de vuelo de 200-205 metros, una madera 3 a todo meter a 190, un hierro 6 de 115 metros…».
Aquí os dejamos, de postre, un vídeo de Nacho Elvira a su llegada a la casa después de la vuelta…
