Charl Coetzee (-12) es el nuevo líder del Tshwane Open en el Copperleaf Golf (Centurion, Sudáfrica), aunque la segunda jornada tuvo que suspenderse con 54 jugadores todavía en el campo por riesgo de tormenta eléctrica.
Se trata de otro jugador sudafricano, por supuesto. Ellos, a fuerza de calidad y cantidad, se las arreglan para copar todos los podios en los torneos que se juegan en su tierra, pero no debemos confundirlo con George Coetzee…
Es otro Coetzee menos destacado y destacable: está a punto de cumplir 32 años y se hizo profesional con 26, es un habitual del Sunshine Tour en las últimas temporadas, donde todavía no ha conseguido ganar. Hoy, en cualquier caso, se ha salido del pellejo, con una tarjeta impoluta (65 golpes) cuajada de birdies.
La Armada anda en plena zozobra. En el momento de la suspensión Jorge Campillo (-2) es el mejor resultado de los nuestros, y ni siquiera tiene garantizada su presencia el fin de semana. El extremeño sí pudo finalizar su recorrido con un resultado de una más en el día. De nuevo, Campillo anduvo más que sólido de tee a green, pero no remata. Esa es su tónica general de la temporada. Su acumulado de -2 entra de momento en el corte, pero está bailando y puede salirse.
A pesar del tono gris obscuro, es necesario y hasta obligatorio destacar la vuelta que viene haciendo José María Olazábal, que ayer prácticamente había firmado su adiós al torneo después de entregar un 76. Pues bien, Chema se ha marchado del campo con su bola en el green del hoyo 17, a unos siete metros del hoyo pateando para birdie y un resultado provisional de cinco menos en el día, para -1 total, a un golpe de la frontera del corte en estos momentos. De momento ha conseguido fabricarse esta opción. Le va la épica… Aunque seguramente a él le gustaría andar más tranquilo por esos campos de dios, disfrutando de un juego más consistente y regular.
Eduardo de la Riva viene tres menos en el día, +2 total, y le quedan seis hoyos para finalizar. Bonito y generoso esfuerzo. Pero aún debería hacer al menos otros cuatro birdies más y él viene terminando su vuelta por el lado más complicado del campo, que son los nueve primeros hoyos. José Manuel Lara no lo tiene mucho más sencillo: necesita hacer al menos dos birdies en los tres hoyos que le restan para acabar.
Pablo Larrazábal (-1) y Carlos del Moral (+4) no van a estar el fin de semana, con sus vueltas ya finalizadas. El barcelonés ha jugado hoy bajo par, pero ese 71 no ha sido suficiente. Un triple bogey en su tercer hoyo del día suponía demasiado lastre al fin y a la postre, aunque en realidad estuvo a punto de remontar semejante desaguisado con un parcial de cuatro menos en los últimos quince hoyos. Esa es la buena noticia a la que debe agarrarse. Carlos del Moral (+4) no consigue taponar la sangría de irregularidad que domina a día de hoy su juego.
