Thorbjorn Olesen (-15) y Jorge Campillo venían jugando en el último partido del día en la segunda jornada del Turkish Airlines. Subidos en el tee del 13 el español mandaba y lideraba el torneo con un parcial intachable de cinco menos en el día, pero a partir de ese momento cambiaron las tornas. Al extremeño se le mojó la pólvora mientras el danés se transformaba en la antorcha humana: en el último tercio de la vuelta firmaba un parcial de seis menos, merced a cuatro birdies y un eagle, para entregar finalmente un 62 imperial que le ha dejado líder en solitario con seis golpes de ventaja sobre sus dos inmediatos perseguidores.
Uno de ellos es Adrián Otaegui (-9), el otro es el incombustible Jaidee. Hora y media antes de que acabara Olesen el vasco había dejado ya un 63 en la casa club que parecía imbatible. En cualquier caso, su inmaculada vuelta sembrada de birdies le había llevado a ganar casi treinta puestos y a postularse como serio candidato, siempre y cuando Olesen baje el pistón, obviamente. Adrián, por momentos, rozaba la perfección: muy seguro desde el tee, tremendamente preciso con los hierros y matador con el putter (24 putts en su vuelta). Sobre todo en el arranque, cuando encadenaba de salida por el hoyo 11 hasta cinco birdies. «Me he sentido muy bien de principio a fin. Después de hacer los cinco birdies seguidos en el inicio de la vuelta sólo traté de no pensar en nada para mantener el momento», explicaba al finalizar.
Recordemos que Otaegui está todavía intentando meterse en la Final de Dubai, para lo que tendría que ganar quince puestos en la Race, y no hay mejor manera de hacerlo que pegando un pelotazo en una cita millonaria como la turca. Recordemos también, por desgracia, que todavía faltan 36 hoyos y hay mucha tela por cortar…
El joven vasco ha liderado una efectiva y excitante jornada de la Armada, porque ahora mismo hay cuatro españoles entre los trece primeros y con opciones incluso de victoria, siempre que a Olesen se le gripe el motor, hay que insistir.
Es cierto que Campillo (-7) estuvo por momentos llamado a ser como mínimo el puente entre Thorbjorn y los mortales, y que el doble bogey final en el 18 dejaba un regusto de una amargura espantosa, pero no lo es menos que al fin y al cabo ganaba la partida al recorrido del Regnum Carya Golf (Antalya, Turquía) y que sigue dentro de la pelea. Un mal disparo desde el centro de la calle en el 13 pareció sacarle de ritmo cuando venía jugando de manual, pero no hay nada que no pueda arreglarse en una buena sesión vespertina en la calle de prácticas…
Pablo Larrazábal (-6) y Nacho Elvira (-5) completan la faena. El primero sigue mostrándose sólido en todas las parcelas del juego, mientras el segundo reaccionaba sobre todo en los greenes respecto al jueves para darle alegría a su ‘score’.
Será interesante (y realmente bonito, claro) ver el sábado a cuatro españoles saliendo en los últimos cinco partidos, uno detrás del otro, incluyendo la presencia de Otaegui en el partido estelar, junto a Olesen y Jaidee. Otra extraordinaria encrucijada para seguir creciendo.
