Existía la convicción generalizada de que Ian Poulter, Justin Harding y Adrián Otaegui habían interpuesto una demanda contra el DP World Tour por la prohibición que se les impuso de jugar en el Genesis Scottish Open, Barbasol Championship y Barracuda Championship, como sanción por su participación en el primer torneo de LIV Golf en Londres. Así lo creíamos todos. Sin embargo, Otaegui matiza que no se trata de ninguna demanda.
«Primero dejar claro que no hay ninguna demanda. Recurrí la suspensión, ya que considero que en ningún artículo de las normas del Tour pone que jugar en otro torneo tenga 3 torneos de sanción. Y un juez lo revisará. Pero no es una demanda», aclara a Ten Golf.
El juez que recibió el escrito de los jugadores decidió darse más tiempo para estudiar el caso y, mientras tanto, decretó la suspensión cautelar de la sanción para evitar un perjuicio mayor a los jugadores. Mientras se investiga el caso, el Circuito Europeo ha decidido poner en ‘stand by’ las posibles sanciones y, por tanto, permitir a todos los que han pasado por LIV que jueguen en el DP World Tour.
En principio, en el mes de enero tomará una decisión definitiva el juez y ya sabremos a qué atenernos. Sabremos si el Circuito Europeo no podrá sancionar sin jugar sus torneos a sus miembros por participar en LIV o si, por el contrario, tiene vía libre para castigar. La multa de 100.000 libras no ha sido impugnada, ya que LIV ha corrido con esos gastos.
Otaegui asegura que no ha firmado nada con LIV, cosa que queda absolutamente clara. Jugó el primer torneo de Londres por ranking mundial. El segundo por su buena actuación en el primero (top 10) y el tercero porque lo invitaron, pero sin firmar nada a corto, medio o largo plazo.
LIV Golf jamás le prometió nada a largo plazo, pero tampoco parece que se hayan portado de la mejor manera posible con el golfista de San Sebastián. Las normas de LIV establecen que los 24 primeros clasificados del ranking individual renuevan automáticamente los derechos de juego para el año siguiente. Eso sí, para contabilizar para el ranking hay que jugar un mínimo de cuatro torneos. Otaegui no iba nada mal encaminado en el ranking con sus tres torneos, pero ya no recibió más oportunidades de jugar. Es lo que tiene LIV. Puede hacer lo que quiera.
Adrián no es el único jugador de LIV en esta situación. Le ha pasado también a Hennie du Plesiss, Justin Harding, Jinichiro Kozuma, Ryosuke Kinoshita o Travis Smyth.
