Inicio Grandes Circuitos DP World Tour Otaegui salva una pájara y sigue metido en faena

Otaegui salva una pájara y sigue metido en faena

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Adrián Otaegui gana el Saltire Energy Paul Lawrie Match Play. © Golffile
Adrián Otaegui gana el Saltire Energy Paul Lawrie Match Play. © Golffile

Adrián Otaegui (-9) sigue siendo el líder del Tshwane Open después de la tercera jornada, a pesar de haber jugado dos sobre el par (72 golpes) en el recorrido del Pretoria Country Club (Pretoria, Sudáfrica). Esta es, en modo telegráfico, la buena noticia. Pero hay otras que son algo más preocupantes…

Porque el joven vasco está empatado en lo alto de la clasificación con otros cinco jugadores, ni más ni menos. Y además, porque no tranquiliza en absoluto el repaso a la lista de colíderes. Por un lado, David Horsey, buen perro de presa y que viene con hambre. También están los sudafricanos George Coetzee, un hombre que inspirado es una ametralladora, Wallie Coetsee, que sigue viviendo su particular y tardía luna de miel con el golf de élite, y Trevor Fisher Jr., que hoy salvaba un difícil comienzo de vuelta y terminaba en la línea pletórica de la semana pasada. Todos ellos junto al escocés Craig Lee, que hoy entregaba la mejor tarjeta del día (66)…

El asunto va más allá, porque mañana domingo saldrán 21 jugadores en un margen de cuatro golpes y 26 en uno de cinco. ¿Quién se atreve a descartar a nadie? Porque además, entre todos estos aspirantes hay algunos jugadores de valor contrastado que andan cerca: Raphael Jacquelin (-7), Morten Orum Madsen (-7) y Edoardo Molinari (-7). Y otros más alejados, pero a tiro de victoria con una gran vuelta, como son Robert Rock (-5), Richard McEvoy (-5)…

O el mismo Eduardo de la Riva (-5), que ha entregado el mismo registro que Lee en esta tercera ronda, el mejor del día. Ojo también con el catalán, porque ha jugado hoy a un nivel altísimo y viene en una dinámica de juego muy positiva y fecunda.

Adrián Otaegui, en todo caso, ha salvado con bravura una jornada que se le podía haber torcido hasta el punto de dejarle sin opciones, porque ha estado muy fallón desde el tee. Sin ir más lejos, su compañero en el partido estelar, Merrick Bremner (-3), se quedaba fuera de juego tras sumar 76 golpes. Pero se las ha ido arreglando para salvar la pájara del mejor modo posible, sobre todo a partir del hoyo 8, que es cuando se ha metido en más problemas.

El manual del buen ciclista dice que, cuando uno está a punto de entrar en barrena, cuando amenaza la pájara (o el hombre del mazo, que diría Pedro Delgado), hay que tratar de aferrarse a un principio fundamental: mantener como se pueda la cabeza fría para regular los escasos recursos que a uno le queden (no cebarse), apretando además fuerte los dientes para no dejarse engullir por la fatalidad.

Digamos que Adrián ha cumplido con la ortodoxia ciclista, aplicada al golf: tiene un temple bien trabajado y se ha exprimido en los greenes, cuando peor venían dadas: embocaba un putt muy complicado de unos cuatro metros en el hoyo 12 para salvar el par, y otro revirado y de unos ocho o nueve metros en el 15 para birdie.

Curiosamente, cuando la vuelta y el juego parecían de nuevo en orden, se permitía el lujo de fallar dos putts cortos en los hoyos 16 y 17, uno de par y otro de birdie, que podían haberle proporcionado un último balón de oxígeno.

El domingo se presenta apasionante como ninguno esta temporada, porque da la sensación de que las alternativas en cabeza pueden bailar a cada minuto, a poco que aprieten los jugadores que marcharán por delante de los últimos tres partidos, que es donde van a estar los seis líderes repartiendo mandobles a diestro y siniestra (a partir de las 11,30, en directo en Canal+ Golf).

Resultados en vivo del Tshwane Open