Dos pequeños ciclones han atravesado de parte a parte el Pretoria Country Club (Pretoria, Sudáfrica) durante el turno matutino de juego de la segunda jornada del Tshwane Open. Adrián Otaegui (-11) entregaba un 62 (el campo se juega como un par 70 esta semana) y Pablo Martín (-2) un 64, finalmente las dos mejores tarjetas de la jornada y con mucha diferencia sobre el resto, unidas al 63 del joven inglés de 20 años, Toby Tree (-7), que está jugando esta semana gracias a una invitación.
Pero no se regalaban los grandes resultados. Uno de los dos líderes al inicio del día, David Horsey (-8), despachaba la ronda, por ejemplo, con un resultado de una menos en el día, y el otro, Morten Orum Madsen (-5), jugaba dos por encima del par.
A Otaegui el largo y bello sprint le ha servido para encaramarse provisionalmente hasta el liderato del torneo, ni más ni menos. Y a Martín para remontar una situación que casi parecía desesperada, después de su resultado de cuatro más del jueves. Son registros que de alguna manera confirman tendencias: Adrián se está dejando ver mucho por los puestos altos esta temporada y, por tanto, cada vez parece un pasito más cerca del espaldarazo; y Martín también está demostrando aquí y allá que su retorno al golf de altísimo nivel es a día de hoy mucho más que una remota posibilidad.
Ambos, que habían salido a jugar bien prontito, con una diferencia de veinte minutos entre sus respectivos partidos (Adrián iba abriendo el campo), además se daban el gusto de encadenar hasta cinco birdies consecutivos en diferentes momentos de su ronda, lo que da una idea de su nivel de inspiración y acierto. «Iba tan concentrado que ni siquiera me di cuenta de que había hecho cinco birdies seguidos, sólo me daba cuenta de que estaba convirtiendo unos cuantos putts», señalaba al finalizar el vasco. Otaegui sólo ha hecho dos bogeys en dos jornadas y ambos en el mismo hoyo, el 18, un par 5 que se está jugando como par 4 muy largo.
El joven vasco saldrá este sábado en el partido estelar junto a Merrick Bremner (-9), un sudafricano que está a punto de cumplir 29 años y que atesora cuatro triunfos en el Sunshine Tour, el último de ellos en el pasado mes de octubre. Otaegui está disputando su 57º torneo en el EuropeanTour, así que no es un experto precisamente en estas lides. Pero ya conoce la sensación de salir el sábado en el último partido, pues lo hizo hace casi un año en el Volvo China Open, cuando le tocó jugar con Alexander Levy en tercera ronda en el partido estelar.
Eduardo de la Riva (-1), por su parte, ha cumplido con el primer objetivo, que era pasar el corte tras un arranque de torneo en el que no anduvo fino con los segundos tiros. Jorge Campillo (+2), luchó hasta el último suspiro: un birdie en su último hoyo, el 9, par 5, le hubiera metido en un corte que anduvo buscando toda la ronda tras un inicio muy negativo, pero terminaba firmando un decisivo bogey en esa última estación. No es, en todo caso, un suceso grave: el extremeño ha puesto un punto y seguido a un fecundo periplo de nueve torneos disputados en las últimas diez semanas, siendo este el único corte que no ha pasado y habiendo encarrilado el año 2015 más que adecuadamente (ahora mismo ocupa el puesto 47º en la Race to Dubai). Tampoco Jordi García Pinto (+2) se ha metido en el fin de semana. Los últimos nueve hoyos del catalán, terminando por el 9, son una muestra fiel de su inconformismo, después de una mala primera mitad de vuelta: en este tramo firmaba cinco birdies, dos bogeys y un doble bogey
