– Ni una sola tarjeta libre de bogeys en la primera jornada del Tshwane Open. Y sólo 22 jugadores con un resultado por debajo del par. El Pretoria Country Club (Waterkloof, Sudáfrica) vuelve a demostrar que no hace falta ser un gigante de siete mil metros para poner en apuros a los profesionales, porque además no puede decirse que la meteorología haya sido adversa.
– En este escenario el sudafricano Justin Harding (-7) ha sacado partido a una vuelta de lo más inspirada. En fin: diez de los dieciséis jugadores que están en el top ten son sudafricanos… Entre ellos, George Coetzee (-2), defensor del título y jugador local, pues se hizo en este campo.
– Pablo Martín (+1) cerraba su vuelta con dos birdies de lo más oportunos y es el mejor español. Comenzaba el malagueño con un doble bogey en el hoyo 1, así que hay que valorar su estimable ejercicio de paciencia en un campo que no concede demasiado margen a las remontadas.
– El corte ya está situado en +2 y mañana puede llegar a +3. Y este puede y debe ser el primero objetivo de Adrián Otaegui (+4) y Borja Virto (+4). Ambos han sufrido con su juego largo, lo que hace casi imposible salvar los muebles en un campo tan estrecho y cuajado.
– Charl Schwartzel (+1), principal favorito si atendemos al ranking mundial, tampoco se ha dado un paseo precisamente por el bello y vetusto recorrido sudafricano…
