– Lee Slattery (-15) se ha llevado el Russian Open con un golpe de ventaja sobre el argentino Tano Goya, a quien de verdad se le vio durante buena parte de la última jornada como el candidato más serio, el que mejor estaba jugando.
– Un error de bulto de Goya en el 13, donde pegaba un cañazo o similar con un wedge en las manos y, sobre todo, un aprochito mágico de birdie embocado por Slattery en el 17, cuando aquello en realidad tenía una pinta de bogey que echaba para atrás, fueron las claves últimas que decantaron la balanza.
– Pablo Martín (-12) ha sacado adelante una excelente ronda de golf, con una tarjeta de 67 golpes muy meritoria, teniendo en cuenta la presión que pesa sobre sus hombros, pues cada vez que juega debe ganarse esa misma semana la posibilidad de volver a jugar y a seguir sumando. No le ha llegado para ganar el torneo, pero su excelente cuarto puesto final le va a permitir jugar el próximo torneo, el KLM holandés que se disputa esta próxima semana en el Kennemer Golf de Zandvoort. El español ya ha confirmado que, en efecto, será de la partida y completará una Armada poderosa donde muchos de los grandes nombres retoman la actividad.
– O puede que a Pablo no le pese tanto esa presión… Quizá sea esta precisamente la clave de la evidente mejora de su juego en 2015. Martín ha trabajado duro en otras parcelas que van más allá de lo puramente técnico. Le ha dado muchas vueltas al modo y la actitud con que debe afrontar su profesión. A la manera de desdramatizar según qué situaciones y a tener claras sus prioridades. A disfrutar un poco más de una profesión dura pero maravillosa, algo que durante años le estaba costando un mundo.
– El malagueño llegaba a los últimos hoyos bailando en el alambre del top-ten del torneo, pero en el par 3 del 17, donde hoy había que pegar un tiro por encima de los 190 metros, sacaba adelante un birdie esclarecedor.
– Javier Colomo (PAR) y Sebastián García Rodríguez (+5), han sufrido los rigores de un fin de semana muy errático, especialmente durante la vuelta del domingo, muy negativa para sus intereses.
