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Pablo rompió el otro hielo con una mágica madera 5 en el hoyo 14

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Pablo Larrazábal y Jonas Blixt han jugado juntos por primera vez en su carrera hoy en Dubai. El español ha hecho 66 golpes y el sueco 65. Trece menos en fourball. Miraban sus tarjetas y se reían. No es para menos. Y no sólo por el resultado, realmente se ha visto química, han transmitido buen rollo.

Nunca habían jugado juntos, pero se conocen desde hace mucho tiempo. Concretamente, desde que ambos se enfrentaban en los europeos juniors y amateurs. Probablemente, esa buena sintonía ha influido también en el magnífico tono del partido. Es imposible saber si es antes el huevo o la gallina, es decir, si han jugado muy bien y por eso ha habido buen ambiente o si el buen ambiente ha beneficiado al juego. Ni ellos mismos lo saben, aunque posiblemente todo esté relacionado.

Ambos han quedado encantados. “Jonas es un buen tío. Hemos jugado muchos torneos de juniors y coincidimos en los europeos, siempre ha habido buen rollo, aunque también influye hacer pocas. La verdad es que nos lo hemos pasado bien”, señala Larrazábal.

Blixt no se queda atrás. “Pablo es un gran tipo, seguro que lo saben todos los que le conocen. Es muy fácil jugar con él, es muy español, habla mucho, es divertido, como mi entrenador (Jorge Parada), le gusta mucho la playa…. Hemos hablado mucho durante la vuelta y ha sido muy agradable. Hemos jugado en contra, pero nunca juntos hasta hoy y la experiencia ha sido muy buena”, apunta el sueco.

Como ven, no hacía falta romper el hielo en cuanto a la relación. Sí tuvo más trabajo Pablo para romper el hielo de su vuelta. Lo consiguió con una madera 5 mágica en el hoyo 14. El premio fue el eagle. “Tenía 256 metros al hoyo y sólo tenía que volar 225 hasta el green. Ha sido una madera 5 perfecta, a cuatro o cinco metros de la bandera y la he metido”, relata.

Tras el eagle, el jugador español se ha disparado. Dos birdies más en el 15 y el 17, donde casi hace hoyo en uno, y una opción que se escapa en el 18 con un hierro 4 en las manos de segundo tiro. Total, tarjeta espléndida de 66 golpes y una vez más metido en la pelea, en el top ten, a sólo un golpe del quinto puesto.

Eso sí, Pablo se pide un poco más para el fin de semana. “Tengo que mejorar mucho el drive para estar en la pelea. Estoy satisfecho por cómo he acabado, pero eso no quita para que los primeros 29 hoyos sólo llevara seis calle cogidas. He pegado un gran drive en el 12, en 13 también, gran madera 3 en el 15, otro buen drive en el 16 y en el 18”, señala. Esa es la línea que quiere mantener mañana.