Más de cuatro horas de suspensión por tormenta eléctrica y un huracán que se ha levantado poco después de las cuatro de la tarde han impedido avanzar demasiado en la segunda ronda del Open de Portugal, torneo compartido por el European Tour y el Challenge Tour. Sólo tres jugadores han completado sus vueltas y un total de 21 ni siquiera han tenido la oportunidad de salir a jugar. Será un fin de semana largo en el Royal Óbidos de Severiano Ballesteros y veremos si el tiempo permite acabar los 72 hoyos el domingo. Desde luego, hay una intención firme de conseguirlo.
El torneo, como es lógico, está manga por hombro. El líder, como ayer, sigue siendo Vitor Lopes (-6), aunque ha cedido un golpe en los apenas tres hoyos que ha jugado. A un golpe están Garrick Higgo (-5), con seis hoyos jugados, y Carlos Pigem (-5), que no ha llegado a salir.
Quien sí ha sabido aprovechar el tiempo antes de que llegara el huracán ha sido Pep Anglés (-4). El golfista de Llavaneras estaban firmando la mejor vuelta del día, cuatro bajo par en 12 hoyos, justo cuando sonó la bocina de suspensión. Llevaba cuatro birdies sin fallo y se ha colocado cuarto.
En cuanto al resto de españoles, sólo Scott Fernández había podido salir a jugar. En tres hoyos, el granadino marcha +1 en el día para un total de +5. El corte provisional está en +2, aunque es muy posible que mañana se vaya a +3 o quizá +4. Guarismos más cercanos a un US Open que a un torneo del European Tour. Los otros cuatro españoles no han salido tampoco a jugar: Gonzalo Fernández Castaño, Pedro Oriol, Santi Tarrío y Emilio Cuartero. El juego se reanudará mañana a las 8.15 hora local portuguesa.
