Branden Grace ya tiene un trofeo más para colocar en la vitrina de su nueva casa en Florida. El sudafricano ha conquistado hoy en el Doha Golf Club el segundo Commercial Bank Qatar Masters de su carrera, los dos consecutivos, y su séptima victoria en el European Tour. No accederá aún al top ten mundial, pero se queda con un pie dentro y otro fuera, en la undécima plaza, echando el aliento a Jim Furyk, décimo clasificado.
Grace ha vuelto a poner de manifiesto que es de los mejores cuando se trata de jugar bajo presión. Ha terminado el torneo con una espléndida vuelta de 69 golpes tras otra jornada muy dura de viento en Doha, con cuatro birdies y un solo bogey.
Aprovechó el sorprendente desplome de Paul Lawrie para tomar el mando del torneo con mano de hierro. No vaciló nunca. Si acaso, la única duda llegó cuando no pudo hacer el birdie en el hoyo 16 y escuchaba por delante la estampida final de Rafa Cabrera Bello acechando su liderato. En cualquier caso, resolvió el momento delicado con un tirazo en el 17 y una gran opción de birdie que no entró por milímetros y dos tirazos más en el hoyo 18 para construir una opción excepcional de eagle que no convirtió… aunque tampoco lo necesitaba. Hizo birdie y se impuso con dos golpes de ventaja sobre Cabrera Bello y Thorbjorn Olesen.
No había una manera mejor de echar el cierre, aunque sea metafórico, a su etapa en el Circuito Europeo. No es que Grace no vaya a volver a jugar en el European Tour, de hecho su idea es mantener las dos tarjetas, pero sí que va a centrar su calendario y sus esfuerzos en el PGA Tour. Por eso ha comprado una casa en Florida. Su siguiente cita será el Northern Trust Open de Los Ángeles, en Riviera.
La conquista de América es el próximo objetivo de este jabalí sudafricano cuyo resultados en los últimos diez meses, concretamente desde el Masters de Augusta, son galácticos, especialmente a este lado del Atlántico. Ha jugado quince torneos en el European Tour desde el Masters, incluido los tres majors restantes y tres Campeonatos del Mundo (Cadillac Match Play, Bridgestone y HSBC Champions), y su peor resultado ha sido un trigésimo en el Alfred Dunhill Links Championship. Además, suma una victoria y ocho top 5, dos de ellos en el US Open (4º) y en el PGA Championship (3º). Sus últimos seis resultados: 1º, 5º, 4º, 4º, 8º y 3º. Bestial.
De momento, la espina la tiene en el PGA Tour, aunque veremos lo que le dura con el grado de confianza que tienes en estos momentos. En 2015 disputó seis torneos regulares del circuito americano y, salvo un top ten en el RBC Heritage, no tiene grandes resultados. Que se preparen porque llega con hambre. «Me siento muy cerca de ganar un grande, el gran objetivo de cualquier golfista y de los tres o cuatro primeros jugadores del mundo. Estoy llamando a la puerta y veremos si soy capaz de entrar», señaló.
Lo que no está nada claro que vaya a entrar es el trofeo de la ostra de Qatar en la vitrina de Florida, por tamaño y por su diseño, de un gusto muy particular. Su novia, y futura mujer a partir del próximo mes de noviembre tendrá mucho que decir al respecto.
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