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Pigem ordena zafarrancho de combate

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Un eagle sensacional desde la arena en el 7 recompensó tanto nudo en el estómago

Carlos Pigem ha salido victorioso de la enorme batalla psicológica y física que ha librado hoy contra el PGA de Catalunya.

Su obsesión era pasar el corte y afianzar en España todo lo bueno que viene haciendo en Asia esta temporada y para ello no escatimó en nada, ni siquiera dudó en cambiar su estilo de juego.

Pigem se define como un jugador muy agresivo. “Me gusta ir a por cada bandera, pero ayer y hoy he estado con el freno de mano, tranquilo, no quería meterme en demasiados problemas”, aseguró. La estrategia ha sido un éxito. Misión cumplida. El jugador ilerdense ha pasado el corte de largo y ahora es el momento de dar una vuelta de tuerca a la hoja de ruta. “Mañana voy a atacar, voy a mirar las banderas y voy a ir a por ellas. Está bien pasar el corte, pero quiero más”, afirma ambicioso el joven jugar español.

Carlos ha rubricado hoy una vuelta de 71 golpes, un potosí en un recorrido como el PGA de Catalunya. De hecho, ha subido alrededor de 30 puestos en la clasificación. Oro puro. Se ha metido en el top 20 y está a sólo cinco golpes de los líderes, como para no seguir mirando hacia arriba.

Pigem confía en que todo el sufrimiento se haya concentrado en la vuelta de hoy. “Ha sido un día de pico y pala, de mucho trabajo”, señala. No hay ninguna duda. Tenía marcado el corte en la cabeza y ha ido sumando pares, sobreviviendo, casi con botella de oxígeno. Cuando aún no tenía claro que iba a jugar el fin de semana ha sumado tres putts de par claves: en el 3, 5 y 6. Todos ellos de dos metros y medio. Tremenda lucha.

La recompensa a tanto nudo en el estómago llegó justo un hoyo después, en el siete, un par 5 que este año se ha convertido en un monstruito, aunque cuando el viento ayuda facilita el trago. Pigem se marchó al búnker alrededor de green de dos y la metió. Se ponía -1 en el total y aseguraba el corte. De hecho, el bogey final en el 9, aunque dolió, quedó en anécdota.

Suerte para los aficionados que podrán ver dos días más a Pigem, y encima en la versión que más le gusta.