– Jens Fahrbring (-13), un sueco venido esta semana del Challenge Tour, es líder del Open de Italia después de entregar un 64, junto al danés Lucas Bjerregaard (-13), que ha tirado 65 golpes. Como se ve, en el Golf Club Milano siguen corriendo que se las pelan, hasta el punto que el corte se fue hasta -4. Quien anduviera con el putt ligeramente desajustado no tenía opción de nada…
– Pedro Oriol (-11) también ha jugado muy bajo. Su tarjeta ha sido de 65 golpes, pero es que se subía al tee del hoyo 10 al par en el día. Dicho de otro modo: sólo 29 golpes para gestionar la segunda mitad del recorrido y siete menos por ese tramo.
– Y el caso es que el madrileño sufría el miércoles uno de esos percances que odian y temen los profesionales: se le rompía su driver querido del alma. Los chicos de Taylor Made trabajaron de firme para montarle otro lo más parecido posible y, a juzgar por los resultados, no lo hicieron nada mal. Aún así, las sensaciones no son las mismas: el jueves jugó con uno, el viernes ha jugado con otro… Y es posible que mañana ponga otro distinto en la bolsa, uno de reserva que Oriol tenía en su casa y que le ha llevado un amigo desde Madrid.
– El asunto, no obstante, tiene algo de truco: en un campo que no es demasiado largo y con la pegada que tiene el madrileño, no ha necesitado demasiado el driver. Mucha madera 3 y a correr. Aunque en el eagle que conseguía en el 16 sí pegaba el palo más largo de la bolsa. Después, un gran hierro 5 y un putt de cinco metros completaban el trabajo.
– Miguel Ángel Jiménez (-9) no está pensando ahora mismo en la Ryder Cup de 2016, eso seguro. Ni siquiera después de entregar una tarjeta de 66 golpes y quedarse a las puertas del top-ten del torneo, metido en la lucha. Pero si él no piensa en ello, hagámoslo los demás… Sería verdaderamente emocionante que el malagueño diera guerra desde el inicio del año de clasificación para el equipo europeo. Comenzando por esta semana en tierras italianas, naturalmente. Con algo más de acierto alrededor de green hoy podría haber roto el campo, pero el caso es que el churrianero vuelve a merodear en lo alto de la tabla. Siempre Miguel.
– Scott Fernández (-8), el amateur de Monachil (Granada), la ha vuelto a liar en la segunda jornada y en el mejor de los sentidos. Tienen mucho mérito sus dos rondas de 69 y 67 golpes en el primer torneo del circuito europeo que juega. Hoy comenzaba además muy enchufado y firmaba hasta cuatro birdies consecutivos en el arranque de la vuelta. Habrá que estar pendientes de él durante el fin de semana, claro, aunque el gran objetivo ya lo ha cumplido. Si encima consigue disfrutar en los 36 hoyos que restan… Línea y bingo.
– De alguna manera Scott ha recogido el testigo de Borja Virto (-2), un jugador de su misma generación y compañeros en la universidad de Iowa State, aunque el navarro se vino antes de Estados Unidos y se hizo profesional. Borja ha sufrido una barbaridad con el juego largo, sobre todo desde el tee, y así es casi imposible sacar un registro adelante en un campo muy bien defendido por árboles a ambos lados de la calle.
– En vista de los birdies que se están haciendo en el recorrido de Monza, al resto de los españoles que se han metido en el corte no les queda más remedio que tomarse los del día del movimiento con absoluta literalidad: o se espabilan o el domingo no podrán aspirar al triunfo. Alejandro Cañizares (-7) está algo más cerca de la cabeza, y por detrás vienen Cabrera Bello (-5), Eduardo de la Riva (-5) y José Manuel Lara (-4) (encomiable el esfuerzo del valenciano por aprovechar cada oportunidad: no se rinde nunca y merece una recompensa).
– Además del citado Virto tampoco han pasado el corte Álvaro Quirós (-3), Jorge Campillo (-2), Nacho Elvira (-2), Adrián Otaegui (-2), Antonio Hortal (PAR), Carlos del Moral (PAR), Jordi García Pinto (+3) y Álvaro Velasco (+4).
