Justin Rose se impone en el Open de Escocia y llegar al Open como gran favorito
No busquen más, no se coman el coco, no vayan de iluminados porque esta vez no, esta vez no cuela. Justin Rose llega al Open Championship con el dorsal Número 1 a la espalda. Es el gran favorito a la victoria en Royal Liverpool, y punto.
Sabemos que puede ser una faena cargar con esa pesada losa. Un inglés, en Liverpool, favorito para ganar el British, una cita que no gana uno de los suyos desde hace 22 años… Sí, sí, una lata, pero lo sentimos, querido Justin, de verdad, tú te has empeñado.
Rose ha ganado hoy el Open de Escocia con una facilidad suprema. De principio a fin, dominando la situación, controlando, en un links puro y duro como Royal Aberdeen, con el pulso sereno, embocando lo que tenía que embocar, fallando muy poquito, sin cometer un bogey y presentando una tarjeta reluciente de 65 golpes. Imperial.
Ha sido un triunfo incontestable, de jugador dominador, de alguien que puede colocarse esta noche como Número 3 del ránking mundial. Pero claro, esto no es flor de un día. Rose viene haciendo cosas así desde hace tiempo. Ha ganado los dos últimos dos torneos que ha jugado (Quicken Loans, PGA Tour, y Open de Escocia). Además, desde el Masters de Augusta ha jugado siete veces con un balance de dos triunfos, cinco top ten y cuatro top 5. Además, en el US Open fue duodécimo. No se preocupen, nos vamos más atrás, hace justo un año, después de fallar el corte en Muirfield. Desde entonces, Justin ha jugado 25 torneos y ha terminado entre los diez mejores en trece ocasiones, más de la mitad. Señores, ¿es o no es el favorito Número Uno para Royal Liverpool?
El único que trató de moverle la silla a Rose en el día de hoy fue Kristoffer Broberg. El sueco acabó a dos golpes y demuestra al fin que las tres victorias vertiginosas de hace dos años en el Challenge (cuatro en total) no fueron una causalidad. Este chico cuando está inspirado las mete, tiene instinto. Con este segundo puesto se garantiza el Open Championship y la final de Dubai, no está nada mal para alguien que hace dos años y medio andaba en los circuitos menores nórdicos. Los otros dos jugadores que lograron el billete para Royal Liverpool son Tyrrell Hatton y Scott Jamieson.
También salen reforzados para el British Phil Mickelson, que acabó con una tarjeta de 65 golpes, undécimo, y Rory McIlroy, al que un solo día malo impedió pelear por el triunfo con Rose. En el Open, claro está, no se permiten esos días malos si se quiere optar a la victoria.
En cuanto a la Armada, Pablo Larrazábal, undécimo, fue el mejor. Otro gran resultado para el catalán, que culmina una gran semana en tierras británicas. Inspeccionó Royal Liverpool el pasado lunes y le gustó lo que vio y después ha firmado un gran Open de Escocia. Buenas vibraciones para la semana que entra. Mientras, Adrián Otaegui, 24º, acabó finalmente lejos del Open, aunque estuvo metido de lleno en la pelea hasta los últimos tres hoyos. Lástima esos dos bogeys finales, aunque la lectura es que el golfista vasco sigue creciendo y se acerca al gran objetivo de mantener la tarjeta este año.
