Ross Fisher (-7) es el líder provisional del Hero Open, una vez finalizado el turno matutino de juego. Ni siquiera un doble bogey en el hoyo 2, el undécimo de su vuelta, ha frenado el impulso de este veterano y exquisito jugador inglés, que no desfallece en su empeño de reverdecer viejos laureles (y tan antiguos: hace más de ocho años que no se lleva a la boca un triunfo).
Y a un solo golpe de Fisher terminaban dos jugadores españoles, Pep Anglés (-6) y Álvaro Quirós (-6). Ambos arrancaban su respectivas rondas con un bogey tempranero y, como quiera que ninguno de los dos atraviesa precisamente por el mejor momento de su carrera, aquello parecía algo así como más de lo mismo…
Anglés no termina de dar con la tecla que definitivamente lo sitúe donde las expectativas lo hicieron, muy alto, casi desde el mismo momento en que se hizo profesional. La parte positiva es que este jugador sigue empeñado en hacer camino. Igual que ha hecho hoy para firmar su mejor tarjeta del año después del tempranero bogey en el hoyo 2. El catalán ha exprimido a conciencia los cuatro pares 5 del Fairmont St. Andrews y cerraba la ronda sin un solo borrón más.
También Quirós ha sacado provecho de estos hoyos largos (al igual que Anglés ha hecho un pleno con cuatro birdies), aunque tan sólo cogía la calle en uno de ellos. El de Guadiaro iba hoy con gasolina, más que con diésel, como lo demuestran los siete birdies que ha hecho después de arrancar con bogey en el 1, en un torneo, por cierto, donde habrá que hacer muy pocas casi cada día para tener opciones de victoria. El símil de la gasolina y el diésel tiene, en este caso, algo más de sentido: ayer, Álvaro llenaba el coche que ha alquilado esta semana con diésel, cuando en realidad era un motor de gasolina… El estropicio retuvo al jugador español unas cuantas horas en un recodo de una carretera rural cercana a St. Andrews, una circunstancia realmente peligrosa en estas estrechas sendas, puesto que además el motor dijo basta a la salida de una curva. El engorro fue máximo: horas de espera a la grúa, traslado a Edimburgo para cambiar el auto, larga y sufrida discusión con la marca de alquiler de coches, que realmente había equivocado la información al usuario, indicando que el coche era diésel cuando no lo era, regreso a St. Andrews…
Más allá del resultado, que obviamente ha sido muy bueno, Quirós daba hoy por bueno el ‘affaire’ del combustible simplemente por verse pateando como lo ha hecho en el recorrido escocés, puesto que es precisamente el putter el que lo trae últimamente por la calle de la amargura.
Tampoco han arrancado mal en el turno de mañana Pedro Oriol (-3), Carlos Pigem (-3) y Nacho Elvira (-2), porque todo lo que sea ganar al campo es bueno por definición, aunque hay que recordar que nadie puede despistarse mañana con un corte que bien podría irse tranquilamente a un acumulado de cuatro menos.
