Francesco Molinari (-9) ya es el líder del Open de Italia, una vez concluida la segunda jornada. De momento, el italiano cumple con las expectativas y lo hace con el manual en la mano: control de la situación y de las emociones y yendo de menos a más. Eso sí, a su altura se han colocado Felipe Aguilar y Simon Thornton, colíderes, mientras Colsaerts desciende un escalón (-8), pero permanece al acecho.
Hoy las condiciones de juego han sido un poquito más duras en el Golf Club Torino, con los greenes más firmes. Y se supone que esa será la línea a seguir durante el fin de semana. Pero Alejandro Cañizares y Álvaro Quirós, ambos con un acumulado de -6, también se han metido en la pelea, con sendas tarjetas de 67 golpes, el segundo mejor resultado del día y el mismo que ha llevado a Molinari hasta arriba.
Si Quirós consigue hacer funcionar su putter como lo ha hecho hoy (y eso que ha dejado colgando del hoyo más de una bola), estará luchando por la victoria. El jueves, sin ir más lejos, había cazado 17 greenes, pero sumó 34 putts y así no hay manera. Poco a poco, por aquí y por allá, él de Guadiaro va reconstruyendo su poderoso juego. Cañizares, por su parte, muestra la misma línea sólida de Suiza y de otras muchas semanas del año. Sólo queda que confíe más en sus posibilidades cuando se trata de imaginarse a uno mismo abrazando un trofeo. Y cada vez está más cerca.
José Manuel Lara (+3) se ha metido, por su parte, en un atolladero. Igual que Nacho Garrido. No han podido pasar el corte y sus opciones de sumar quedan ya reducidas a dos semanas: el Alfred Dunhill Links y el Portugal Masters. En estos dos torneos deben superar una distancia que ahora mismo es de más de cien mil euros, puesto que se mueven en los puestos 153º y 154º de la Race to Dubai. Ya no tienen margen de error y necesitan un pelotazo o puestos que ronden casi en el top-5. Lara, que ya ha superado otros momentos muy complicados en su carrera, está jugando su undécima temporada consecutiva con la tarjeta de pleno derecho en el circuito europeo.
Garrido tampoco va a fallar por falta de experiencia, pues este año 2013 está completando su vigésima temporada consecutiva como miembro de pleno derecho del European Tour. Él es todo un clásico y por ello resultaría aún más dramático su ‘descenso’ de categoría, aunque siempre les quedaría a ambos la opción de la Final de la Escuela.
