Rafael Cabrera Bello (-12) ha dado una réplica más que correcta al despliegue matutino de McIlroy y Kaymer, al término de la segunda jornada del Dubai Desert Classic. El español se encuentra a un golpe de la cabeza tras entregar una tarjeta de 69 golpes y, en definitiva, sigue de lleno en la pomada. Rodeado de ilustres, para más señas…
De hecho, el jugador canario saldrá mañana en el partido estelar (van en grupos de tres), junto a Rory McIlroy y Thomas Bjorn (-13). El gran danés tiene entre ceja y ceja el objetivo de meterse en el equipo europeo de la Ryder por tercera vez en su carrera (la última, hace ya diez años, en 2002) y una victoria en Dubai le engancharía de lleno a la pelea. Hoy, Bjorn ha seguido los pasos de Rory con un 65 de galones. Duro rival. Muy duro.
Cabrera Bello ha mantenido muy buenos registros en el juego de tee a green, si bien le ha faltado un remate algo más brillante en los greenes. Nada que resulte preocupante, y ahí está su resultado para demostrarlo. Poco a poco, sin prisa pero sin pausa, el español va acercándose a esa encrucijada decisiva, la que distingue a los buenos de los grandes jugadores según el camino que uno sea capaz de tomar.
No es Rafa un jugador que se asuste de entrada en situaciones como la actual, antes bien, este tipo de escenarios son precisamente los que siempre ha deseado. Pero tampoco es fácil salir a lidiar el toro junto a Bjorn y McIlroy. Mañana, además, las previsiones siguen marcando la llegada del viento, con rachas de hasta treinta kilómetros por hora que, desde luego, van a tener incidencia en el juego. Nada que haga temblar al canario, que ya demostraba sin ir más lejos en Qatar, en la jornada de viento huracanado, que maneja con soltura este tipo de condiciones.
Finalmente el resultado de -1 ha entrado en el fin de semana, y ahí han llegado apiñados José Manuel Lara, Pablo Larrazábal y Nacho Garrido. Poco le ha faltado a Pablo Martín (PAR), que hoy reaccionaba con una vuelta de 69 golpes, que en todo caso es su mejor ronda del año, y quizá una buena guía, junto a sus nueve últimos hoyos del jueves, de lo que ocurra en adelante. Le está costando al malagueño encontrar el equilibrio y la decepción de quedarse fuera del corte puede ser mitigada por el hecho de haber encontrado ese 'algo' necesario para hacer resultado.
José María Olazábal (+1) terminaba hoy con dos birdies, pero su sprint final era en vano, muy castigado anteriormente por el juego de tee a green y por un bajo porcentaje de acierto en las recuperaciones.
