Jon Rahm (-17) no podía sumar hoy ni un solo golpe más. El 66 que ha firmado ha sido el peor resultado que su juego de tee a green merecía, después de una ronda de golf que ha discurrido prácticamente de principio a fin por la senda de la excelencia. Una manera extraordinaria de despedirse de la competición en este año 2023, probablemente el mejor de su carrera en cuanto a resultados puros y duros, con esos cuatro triunfos, uno de ellos en Augusta. Rahmbo suma y sigue: no ha podido cantar victoria por cuarta vez en el Earth course del Jumeirah Golf Estates, pero su trayectoria en este torneo, el DP World Tour Championship, se sigue escribiendo con trazos legendarios, ya que lo peor que ha hecho en el emirato es este quinto puesto que ha obtenido hoy…
Tal y como ha terminado la semana, casi da coraje que este jugador no vuelva a competir hasta el próximo mes de enero. Tal y como ha terminado la semana, pero sobre todo, tal y como ha puesto hoy el broche: Jon ha pateado en 16 ocasiones para birdie, que se dice pronto, aunque el dato que de verdad pone los pelos de punta y da una idea más aproximada del juego que ha desplegado es el siguiente: de esos 16 putts de birdie que ha tirado, sólo uno de ellos estaba por encima de los seis metros de longitud. Mayor solidez es casi imposible.
Dicho de otra manera: vaya la que podía haber liado hoy el de Barrika, que en cualquier caso ha remado hasta el final, sin dejar de apretar y jugando de manual los hoyos 16 y 17, aunque no entraran los putts. Por desgracia, la única calle que de verdad ha fallado ha sido la del 18 (en el hoyo 14 se quedaba en el primer corte) y la bola terminaba en el agua.
Volvamos al dato: 16 putts de birdie y sólo uno de ellos por encima de los seis metros de longitud… Así, parecía una broma macabra que el español consumiera el primer tercio de la ronda con un acumulado de PAR en el día, después de errar un putt corto de par en el 2, así como otros también muy cortos de birdie en los hoyos 4 y 5. Jon no siente que el golf haya sido injusto con él esta semana, una reflexión que desde luego le honra, pero los arriba firmantes no se bajan del burro: su 66 final no ha reflejado ni por asomo la torrentera de buen juego del ‘morrosko’.
Reconoce Jon que, por un momento, seguramente justo después de hacer los tres birdies seguidos en los hoyos 13, 14 y 15, pensó que quizá pudiera engancharse a la lucha por el triunfo, aunque la consigna que se daba seguía siendo la misma que al inicio del día, según explicaba luego: “tratar de llegar a -20, o en el peor de los casos, a -19 y a ver qué pasaba. He tirado muy buenos putts en el 16 y 17, pero no han entrado y luego ya era muy complicado eso de acabar con un eagle”. Ni por esas hubiera ganado, con un eagle final, pero el caso es que este tipo siempre deja su sello, es imposible que su galope deje indiferente a nadie. En el Earth course, por supuesto, y allá por donde pase.
