Jon Rahm (-17) saldrá este domingo colíder del Open de Irlanda, en el partido estelar junto a Daniel Im (-17), después de firmar otro 67 en el Strand course del Portstewart Golf Club. Ambos partirán con un golpe de ventaja sobre Benjamin Hebert, cuatro sobre Justin Rose (-13) y seis sobre Tommy Fleetwood (-11), sin duda los dos nombres más ilustres en el pelotón de perseguidores.
Es la primera vez en su fulgurante carrera que saldrá en esta posición a falta de 18 hoyos, en todo lo alto de la clasificación, y el nuevo traje le sienta muy bien. Sobre todo porque él, a priori, se siente cómodo ahí, dominador de la situación, aunque todavía no lo haya experimentado como profesional (sí muchas veces como amateur). También está convencido de que esta vez será diferente, nueva, pero no puede evitarlo, lo lleva en los genes: “siempre es mejor sentirse dominador de la situación”, señala sin dudar.
Vamos a ver cómo termina el asunto, por supuesto, pero a día de hoy ya resulta impresionante el desembarco de Jon Rahm en el calendario regular del European Tour y las Rolex Series: un top-ten muy trabajado en Francia, remando a contra corriente, y tres primeras jornadas para enmarcar en Irlanda, en un torneo con casi un tercio del top-100 del mundo en el que partían como favoritos los números 2 y 4, Matsuyama (hoy, una insuficiente vuelta de 72 golpes) y McIlroy. Decíamos que han sido tres vueltas para enmarcar: seis birdies y un eagle el jueves, otros seis birdies y un eagle el viernes, y seis birdies el sábado… Le ha faltado el eagle, pero será mejor no pecar de exigentes y limitarse a paladear lo que este muchacho ofrece.
Jon abría hoy la ronda con un birdie de manual en el hoyo 1, pero después, entre unas cosas y otras, se le enfriaba un poquito la vuelta. Y la cosa no estaba para perder el hilo, porque es cierto que el viento ha soplado sobre el recorrido irlandés, pero las vueltas bajas se iban multiplicando según transcurría la jornada. Día de sol, verano casi a la española, y una brisa que no llegaba a meterse en la cabeza a los jugadores (mañana, a priori, se esperan algunos chubascos y un viento más potente, pero habrá que verlo para creerlo). El de Barrika arrancaba la moto con decisión en el hoyo 11 enchufando un putt larguito marca de la casa y encadenando después otros tres birdies más. Finalizaba pateando para birdie en los hoyos 16, 17 y 18, pero se ve que había que guardar birdies para el domingo…
Irlanda, la tierra que ha visto ganar sólo a tres españoles en toda la historia de su torneo mayor. Seve, Chema y Sergio. No existe un club de golf en España más exclusivo y Jon llama de nuevo a la puerta. ¿Es esta semana un guiño más del destino?
