Inicio Grandes Circuitos DP World Tour Rickie Fowler se pone las botas en Abu Dhabi
Su victoria en el desierto lo sitúa cuarto del mundo y lo confirma como alternativa a los tres grandes

Rickie Fowler se pone las botas en Abu Dhabi

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Rickie Fowler (-16) ha conquistado la primera gran batalla de gigantes de la temporada. El carismático jugador californiano se ha impuesto en el Abu Dhabi HSBC Golf Championship firmando un domingo de fábula, sólido, excelso alrededor de green y definitivo con el putt. Una victoria sin paliativos donde ha puesto sobre la mesa la enorme cantidad de recursos que atesora su golf. Ha ganado con un golpe de ventaja sobre un gran guerrero como Thomas Pieters, que tuvo un putt de eagle en el hoyo 18 para forzar el desempate. Cuando ya parecía que todos habían claudicado a la fortaleza de Fowler, Pieters fue el que luchó con más determinación. El belga demuestra una vez más que estamos ante un jugador con un potencial enorme.

– La victoria de Fowler tiene cuatro momentos claves. El primero fue esta mañana temprano. Su latigazo en el final de la tercera ronda empezó a construir los cimientos de su triunfo; el segundo instante fue al comienzo de la cuarta jornada, con dos birdies en el 1 y 2 que pusieron tierra de por medio; el tercero fue una excepcional sacada de bunker en el hoyo 8, embocando para eagle desde unos cuarenta metros justo después de cometer doble bogey en el 7, en su único error del día; y el cuarto y definitivo fue un chip prodigioso en el hoyo 17 cuando aún resonaban los ecos del eagle de McIlroy en el hoyo 18 (ataque tardío de un irregular norirlandés) y con Pieters apretando al máximo la cuerda.

– Ni Spieth, que venía desde muy atrás, ni Stenson, que pisó tarde el acelerador, ni McIlroy, demasiado irregular durante todo el día, llegaron a creerse realmente que podían asaltar a Fowler. De hecho, quien estuvo más cerca suya mediada la vuelta fue Alejandro Cañizares, cuyo birdie en el 10, unido a su doble bogey en el 7, lo situaron a un solo golpe. Sólo minutos después llegaría el eagle desde la arena y de nuevo volvió a inflar el colchón de seguridad a tres golpes…

– Sólo ha pasado un año desde que Fowler hiciera su debut en Abu Dhabi, pero lo cierto es que han cambiado muchas cosas. En 2015 llegó aquí como décimo mejor jugador del ranking mundial y ya entonces era una rutilante estrella, pero aún le faltaban victorias para ser considerado realmente una alternativa a los mejores del planeta. Incluso, una revista americana publicó en primavera aquel reportaje en el que algunos de sus compañeros del PGA Tour lo calificaban como el golfista más sobrevalorado del mundo. Pues bien, en los últimos ocho meses ha ganado cuatro torneos, los mismos que Jordan Spieth o Jason Day (ellos, claro, han ganado grandes, que no es lo mismo) y dos más que Rory McIlroy. Con esta victoria se coloca cuarto del mundo, justo detrás de todos ellos, y extiende una secuencia sublime que comenzó con su triunfo en el Deutsche Bank de la FedEX Cup. En sus últimos ocho torneos no ha bajado del puesto 25º, sumando dos triunfos y cuatro top 5. La alternativa naranja es una realidad.

– Siempre se hablará de su gorra de plato, de su imagen juvenil, de su naranja eléctrico o de las recientes botas que ha sacado al mercado y que han supuesto una revolución. Pero lo realmente importante es que estamos antes un jugador con el que hay que quitarse el sombrero, fresco, simpático, que tiene un golf eléctrico y que está dispuesto a ponerse las botas, las de las victorias. Próximo objetivo: los majors.

Pincha aquí para consultar los resultados finales del Abu Dhabi 2016