– Muy mal no le podían ir las cosas a Rory McIlroy (-21) firmando el segundo mejor resultado de la cuarta y última jornada del DP World Tour Championship, la gran Final de Dubai del circuito europeo con la que se cierra la temporada 2015. Se lo ha llevado todo: el torneo y la Race to Dubai.
– Andy Sullivan (-20) ha confirmado en todo caso que hay que seguir contando con él. Esa alegría y frescura en el campo lo hace un hueso durísimo de roer. No teme al fracaso y hoy, por momentos, pareció capaz de conseguir su cuarta victoria del año, cediendo solo por los segundos nueve hoyos ante el empuje del gran campeón.
– McIlroy salvaba en el 17 un bogey valiosísimo embocando un buen purazo después de pegar un tiro horroroso desde el tee directo al agua. Sello de gran campeón. Todavía salió Sullivan al 18 con opciones, a un golpe del norirlandés, pero nada cambió en el último hoyo de la temporada. Rory se encuentra en el Earth course del Jumeirah Golf Estates como en el jardín de su casa: ha jugado 28 rondas de competición en este campo y 27 han sido bajo par, siendo su media de 68,1 golpes y con un acumulado de -109. De risa.
– Y no es sólo el Jumeirah Golf Estates lo que inspira a este gran campeón, es Dubai entero. McIlroy acaba de sumar su duodécimo triunfo en el circuito europeo y una tercera parte de estos éxitos se han dado en el emirato (dos victorias en el Dubai Desert Classic y otras dos en la Final de Dubai).
– El norirlandés vuelve a estar en disposición de luchar de tú a tú con Jordan Spieth y Jason Day por el cetro mundial, después del fatídico accidente futbolero de principios de julio. No ha sido hasta esta semana, cuatro meses y medio después de hacerse papilla el tobillo izquierdo (ocurrió el sábado, 4 de julio), que ha vuelto a tener pleno control de la situación y de su juego.
– Buen final de torneo de Rafa Cabrera Bello (-7), que entregaba para acabar un magnífico 66, igual registro que Rory. Y de Pablo Larrazábal (-7, 68 golpes). Alejandro Cañizares (-7), sin embargo, firmaba las tablas con el campo y los tres españoles, todos juntos en esa 22ª posición final, escenificaban lo que de verdad ha sido la segunda mitad de la temporada para nuestro golf: remar y remar para terminar asistiendo al desenlace de los torneos desde una segunda fila, la mayoría de las veces.
