– Justin Rose (-17) ha obtenido su octava victoria en el circuito europeo tras imponerse en el Hong Kong Open en una emocionante última jornada de golf. El inglés y el danés Lucas Bjerregaard (-16) salían en el último partido con una importante ventaja que hicieron buena, ya que en efecto entre ellos se jugaron el triunfo. Algunas de las claves del desenlace final fueron sin duda el doble bogey del joven danés (24 años) en el hoyo 14, tras una seria escapada desde el tee, y el fino putt de birdie que Rose embocaba desde unos tres metros y medio en el 16. Hay, sin embargo, otra clave que afecta a toda la semana y que habla por sí sola de la solidez del inglés…
– Rose ha sido el jugador que más greenes en regulación ha cogido y, sobre todo, el que mejor ha recuperado a lo largo y ancho de los 72 hoyos, sacando adelante diez de once recuperaciones y aunque hoy le diese algo de emoción con dos tripateos.
– Bjerregaard, por su parte, ha alcanzado de momento el puesto 59º de la Race con su segundo puesto, ganándose una plaza provisional en la Final de Dubai, que deberá defender en las Series finales. El danés ya consiguió en 2014, su temporada de novato en el circuito europeo, la machada de salvar su tarjeta en los dos últimos torneos (fue entonces 5º en Hong Kong y 4º en Perth), y doce meses después confirma su evolución. Así que parece que le va la presión, aunque hoy haya cogido menos calles que ningún otro día en el Hong Kong Golf Club.
– El drama se ha vivido en la ‘zona de descenso’, como era preceptivo tratándose del último torneo del calendario regular. El pipiolo Renato Paratore, que había sido descalificado esta semana tras firmar mal su tarjeta el jueves, se ha mantenido en el puesto 110º, la frontera que marca el mantener o perder los derechos de juego en su totalidad, pero ha sufrido hasta el final. Porque desde atrás aparecía, por ejemplo, Matt Ford (-10), que viniendo desde el puesto 117º de la Race, alcanzaba el puesto 106º gracias a su séptima posición en Hong Kong. Paratore sólo le ha sacado mil euros en la Race a Ben Evans (-9), que ha terminado en el puesto 111º (arrancó la semana en el 118º) y que también podía haberle superado tras firmar hoy cinco birdies por los segundos nueve hoyos y terminar en el puesto undécimo, a un solo golpe de Ford y del puesto séptimo, que asimismo le hubiera concedido la ‘salvación’.
– Era el torneo y el día del tembleque. En este sentido, por ejemplo, el tailandés Prom Meesawat (-5) ha estado por encima de las circunstancias, protagonizando un último tercio de vuelta alucinante que lo llevaba de cabeza al puesto 108º de la Race, cuando estaba ya casi deshauciado. Y es que en este tramo del campo Meesawat firmaba cinco birdies, cuatro de ellos consecutivos para terminar la vuelta. El futuro a medio plazo resuelto en seis hoyos. Seve Benson, por su parte, había quedado igual que Paratore en manos de otros jugadores tras perder el corte, pero a él las carambolas le han salido mal, quedándose fuera de los 110 en el último suspiro (es 112º), precisamente por los arreones de Ford o Meesawat.
– Carlos Pigem (-5) finalizaba con un ingrato doble bogey en el 18 que lo llevaba hasta el puesto 29º de la clasificación del torneo, después de una ronda muy bien trabajada. El leridano de 25 años, en cualquier caso, ha vuelto a demostrar que su golf está lo suficientemente maduro como para pelear sin problemas con los mejores en el circuito europeo, su gran objetivo. Ahora sólo se trata de aparecer en el lugar oportuno y en el momento oportuno, y no siempre es sencillo.
