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Bolas perdidas en la jornada de entrenamiento y rough de US Open

Lowry se reivindica y lanza un primer aviso sobre el Marco Simone

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Shane Lowry
Shane Lowry. (© Golffile | Thos Caffrey)

Shane Lowry es el defensor del título esta semana en el BMW PGA Championship y le ha tocado ser el primero en comparecer ante los medios de comunicación. El irlandés ha ejercido de portavoz sobre lo que sucedió el lunes en la visita de todo el equipo europeo al Marco Simone y, de paso, ha aprovechado para sacar pecho y recordar quién es y lo que ha hecho para estar en Roma.

Los primeros apuntes sobre el Marco Simone no pueden ser más picantes. Por mucho que todos estuviéramos preparados para algo así, escucharlo de boca de uno de los protagonistas es bastante llamativo. El campo de Roma tiene rough de US Open y ayer durante la ronda de entrenamiento perdieron algunas bolas…

«El rough es bastante denso, sin duda. Hay que estar en calle y cazar greenes. Hay que estar en juego. Así es como nos gusta en Europa. Sí, el rough es brutal, pero no es diferente a lo que se puede ver en el US Open. Si fallas la calle, se va a poner muy interesante. Yo perdí una bola, así que puedo estar bastante contento. Hubo un grupo que perdió varias… Pero bueno, tiene que ver también con que es un campo que no conoces y estás probando cosas. Los vicecapitanes están intentando preparar el campo de golf a nuestra medida. Si pegas un buen driver y un segundo golpe en la calle, no tendrás problema, de eso va el golf. Así es como yo lo veo. Eso sí, si no jugamos lo suficientemente bien, no vamos a ganar», afirma Lowry.

El irlandés asegura que la experiencia de estar 24 horas con el equipo en Italia fue muy gratificante. Aprovecharon para hacer cosas que después se complican en la semana del torneo. «Fue increíble. Fue un ejercicio muy, muy valioso, y bueno, ya lo verán ustedes dentro de unas tres semanas. Creo que, sobre todo, para los más jóvenes, ayer fue muy, muy guay. Que todo el mundo participara y sintiera que la Ryder Cup está a punto de empezar. Cuando llegas directamente la semana del torneo en tu primera Ryder, te plantas en el miércoles o el jueves y sientes que el tiempo ha pasado volando y no te has enterado de nada. Lo de ayer es muy útil», señala.

Más allá de la jornada de entrenamiento y la inspección al campo, Lowry destaca la cena de confraternización. «Cenamos y tuvimos una reunión de equipo. Hicimos muchas cosas que ya no tendremos que hacer en dos semanas. Cualquier hora que puedas ahorrar la semana de la Ryder Cup es necesaria, así que sí, ayer fue un ejercicio que valió la pena. Los más veteranos contaron historias y los novatos escucharon y hablaron. Fue estupendo. Todo el mundo habló anoche. Fueron unas horas increíbles juntos. La verdad es que no se habló mucho del campo de golf», afirma.

Lowry es consciente de que ha estado en el ojo del huracán las últimas semanas por su discreto rendimiento este año. Es más, se ha puesto en cuestión desde diferentes sectores, incluso algunos jugadores profesionales, su presencia en Roma. Algunos pensaban que Adrian Meronk se lo había merecido más. El irlandés no se achanta y defiende su candidatura. «Las dudas que hubo sobre mí no me sentaron muy bien para ser sincero. Siento que, sí, mis resultados no han sido asombrosos este año, pero creo que si te basas puramente en las estadísticas y buscas a los doce mejores jugadores de Europa, debo ser uno de ellos. Creo que merezco mi puesto en el equipo», explica contundente.

Por ello, se niega a pensar que en Irlanda estuviera vigilado con lupa. «La semana pasada no sentí que tuviera que demostrar nada a nadie. El Open de Irlanda es importante para mí y un torneo en el que quería jugar bien. Si puso en evidencia a algunos, que así fuera, pero no era mi objetivo la semana pasada. No intentaba acabar tercero la semana pasada. Intentaba ganar. Así que la semana pasada fue decepcionante para mí. Y lo mismo sucede en Wentworth. Quiero ganar y defender el título con éxito», apunta.

Lowry ha desvelado que jugó ayer en el Marco Simone con Justin Rose, Robert MacIntyre y Sepp Straka y ha vuelto a recordar lo que supone para él la Ryder Cup. «Ayer se lo dije a los compañeros, creo que la manera de verlo para mí es que nunca sabes cuándo va a ser tu última Ryder, así que quieres aprovecharla al máximo. Así es como lo veo. Voy a darlo todo dentro de dos semanas y sé que voy a jugar bien», remarca.

Por último, Lowry recuerda que Estados Unidos tiene un gran equipo, pero no se achanta y asegura que será una gran batalla de dos equipos bastante cambiados respecto a Whistling Straits. «Los estadounidenses son un equipo muy bueno, y un equipo diferente al que han tenido durante mucho tiempo. Van a ser muy difíciles de batir, y lo sabemos, pero también confiamos en que somos un equipo joven y muy bueno, y que vamos a ser muy difíciles de batir. Si nos fijamos en la victoria de Vincent Norrman la semana pasada, probablemente estará en los futuros equipos europeos de la Ryder Cup. Creo que el golf europeo es mejor de lo que la gente ha estado hablando en los últimos dos años. Es un momento muy emocionante», remata.