Pasaba la tarde en Portstewart y el pescado parecía vendido en la zona alta de la clasificación, con los líderes intocables desde el turno matutino (Im, Hebert, Rahm…). Tan sólo Matthew Southgate (-11) y Oliver Fisher (-11) animaban ligeramente el cotarro en las alturas, pero sin llegar a inquietar demasiado.
El verdadero pelotazo tenía lugar justo al cierre de la jornada. El acumulado de -3 iba perdiendo poco a poco posiciones durante todo el día, hasta llegar a una situación realmente delicada, entrando y saliendo del corte en un baile macabro. Pero a última hora, a ultimísima, habría que puntualizar, el asunto pintaba bastante bien para el nutrido grupo de jugadores que aguardaba noticias con su -3 en el bolsillo. Su resultado se había quedado haciendo equilibrios en el puesto 65º, justo sobre la línea del corte, pero llegó un momento en que tan solo Sam Walker, que venía jugando en el último partido, podía echarlos del fin de semana, y para ello tenía que hacer birdie en el hoyo 18, que no es precisamente una bicoca…
Todo pintaba aún mejor cuando Walker pegaba su segundo tiro y enviaba la bola al fondo del green, a unos 18 metros del hoyo. Sin embargo, Sam enchufaba el purazo y dejaba a todos atónitos. Entre los damnificados, por desgracia, había dos españoles: Pablo Larrazábal, que andaba en la casa club pendiente de las idas y venidas de la clasificación, y Alejandro Cañizares, que había jugado en el turno matutino y al que le hace mucha falta sumar, sobre todo en un torneo de las Rolex Series, donde las cantidades se multiplican por tres, por cuatro y hasta por siete respecto a otras semanas del calendario regular. Ha dejado fuera del corte a quince jugadores.
Por cierto, sin necesidad de echar aún más sal a una herida que ya escuece lo suyo. Se da la curiosa circunstancia de que Sam Walker llevaba fallados los cinco últimos cortes y que había comenzado su vuelta con un cruento triple bogey en el primer par 5, hoyo 4… Los duendes indescifrables del golf.
El golf es realmente imprevisible y este suceso viene a probarlo. Finalmente han sido cuatro los españoles que estarán el fin de semana, comandados por Jon Rahm, que partirá en los últimos partidos, bien secundado por Adrián Otaegui, Miguel Ángel Jiménez y Eduardo de la Riva. Por la tarde, se quedaron fuera del corte Rafa Cabrera Bello, Jorge Campillo, José María Olazábal y Álvaro Quirós.
