Era lunes y hacía frío, pero poco importaba. Irlanda no falla. Cuarenta mil personas han arrebatado las calles y greenes del Adare Manor en la primera jornada del Pro Am benéfico de JP McManus. Como ensayo general para la Ryder Cup de 2027 ha sido un espectáculo. «Sólo he visto más público en un Pro Am en el Waste Management Phoenix Open, aunque el ambiente allí tiene muy poco ver con el de aquí», reconocía el comentarista habitual a pie de campo de la Sky Sports y exprofesional, Wayne Riley.
315 yards ➡️ 10 feet
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Había ganas de ver de nuevo a Tiger Woods (+5). Era su regreso a la competición después de retirarse del PGA Championship tras la tercera jornada. La primera noticia es muy positiva. Tiger, que ha jugado en buggy aunque ha pasado más tiempo de pie que sentado, está físicamente bastante bien. Ha aguantado los 18 hoyos sin grandes dificultades y sólo al final se le ha visto cojear un poco.
Lo más importante es que se encuentra mejor y que tiene la ilusión de un crío ante la cita del Open Championship la próxima semana en St Andrews. Lo de menos es que el juego hoy ha estado algo oxidado, especialmente con los hierros. Lo cierto es que esperar otra cosa habría sido un milagro. Pongamos algo de contexto…
Tiger, con todo lo que tiene encima físicamente, aterrizó ayer en Irlanda desde Estados Unidos, por lo que vayan sumando cosas: jet lag, la incomodidad de un vuelo de ocho horas y media y el frío que hacía hoy en Limerick. No hay cóctel más dañino a día de hoy para la pierna y la espalda de Woods. Le ha costado moverse con soltura a través de la bola. Se le ha visto tenso y con escasa fluidez. Vamos, lo lógico. Ha pegado bien al driver, quizá lo mejor del día, pero con los hierros ha estado fallón, quedándose en corto en varias ocasiones.
Lo normal es que mañana mismo veamos una versión mucho mejor de Tiger, con más movilidad. Pese a todo, no se ha ido de Adare Manor sin dejar su tarjeta de visita sobre la mesa. Ha conseguido un eagle sensacional en el hoyo 12 embocando un chip desde fuera de green. El problema ha estado sobre todo en los errores, ya que ha acumulado seis bogeys y un doble bogey.
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A Jon Rahm (+1) también se le ha visto con cierto óxido en su golf. Las razones, más allá de la parte física, bien pueden ser las mismas que en el caso de Tiger. Ha llegado a Irlanda justo para el Pro Am, sin tiempo de adaptación y cuesta hacerse al horario. Además, no hay que olvidar que es un Pro Am benéfico no una competición oficial, por lo que se trata más de divertirse y entretener a los amateurs y al público que otra cosa.
En este sentido, hay que decir que Jon ha triunfado este lunes. Más allá de recibir de nuevo el enorme cariño que le profesa la afición de Irlanda, su equipo lo ha hecho de cine. Ocupa la segunda posición con un total de -17, a cinco golpes del equipo de McManus.
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Rahm ha hecho tres bogeys y dos birdies y se ha colocado en el puesto 27º, en mitad de la tabla. Quizá lo que más le ha costado han sido los greenes. No ha terminado de estar a gusto con la velocidad y apenas ha embocado putts. Lo normal es que mañana veamos una versión mucho mejor del campeón de Barrika, más rodada.
El que no ha necesitado mucha adaptación es Xander Schauffele (-8). El flamante campeón del Travelers Championship hace dos semanas ha dado una nueva exhibición. Tarjeta de 64 golpes con ocho birdies y sin bogeys. A día de hoy es uno de los favoritos para el Open Championship, no hay ninguna duda de ello. Su resultado es el nuevo récord del campo.
Schauffele tiene tres golpes de ventaja sobre Rickie Fowler, cuatro sobre Tyrrell Hatton y cinco sobre un grupo de jugadores entre los que se encuentran Brandon Stone, que hoy jugó con Keith Pelley, Brooks Koepka, Seamus Power y Shane Lowry. Estos dos últimos tienen ganas de sacarse la espina de lo que ocurrió la semana pasada en el Irish Open.
Otros resultados destacados son: Sam Burns (-2), Dustin Johnson (-2), Collin Morikawa (-1), Rafa Cabrera Bello (-1), Rory McIlroy (-1), Bryson DeChambeau (PAR), Justin Thomas (PAR), Leona Maguire (PAR), Scottie Scheffler (+3), Ian Poulter (+4) y un sorprendente Matthew Fitzpatrick (+6).
