Sebastián García Rodríguez recibió la pésima noticia el viernes pasado por la noche. El resultado de su test PCR había sido positivo. Ningún síntoma, ninguna alerta previa que hiciera siquiera sospechar que iba a recibir semejante varapalo. Son los tiempos inciertos del Covid. Toca encajar y mirar hacia adelante. El objetivo ahora, una vez se ha quedado fuera de Abu Dhabi, es llegar a tiempo a Dubai. No hay gran cosa que hacer más que cruzar los dedos y ponerle una vela a todo hijo de vecino.
«Llevaba semanas teniendo cuidado y haciéndome un antígeno diario porque sabía lo que había en juego con el torneo de Abu Dhabi y no me esperaba algo así. Ha sido una faena. Me hice el PCR el viernes porque teníamos billete para viajar el sábado por la noche, junto a Jorge Campillo y Nacho Elvira entre otros. El mismo viernes por la noche me avisaron del positivo y el sábado por la mañana en casa me hice otra vez el antígeno y salió positivo. Había dudas porque la carga viral había salido baja el viernes y pensaban que igual lo había pasado sin síntomas. Pero nada. El antígeno fue definitivo. No había más que rascar. Los médicos me dijeron que ni fuera a repetirme el PCR porque si el antígeno había salido positivo no había ninguna duda», relata el madrileño a Ten Golf.
La faena es importante. Se pierde un torneo Rolex Series. «El año pasado jugué en Escocia mi primer Rolex Series y me hacía mucha ilusión empezar el año con Abu Dhabi y Dubai, dos torneos que siempre he visto por televisión y que me apetece mucho estar allí. Abu Dhabi no podrá ser, eso ya está claro, así que ahora se trata de salvar Dubai como sea», afirma.
El plan de Sebas para llegar a Dubai está muy claro. Va a apurar los plazos al máximo, todo lo que pueda. «Tengo cita para el próximo PCR el viernes que viene a las dos de la tarde. Si sale negativo viajaré el sábado y si sale positivo lo intentaré cada día. Voy a viajar aunque sea el mismo miércoles. Me vale con llegar a tiempo al tee del 1 aunque no pueda ni andar el campo. No me lo quiero perder por nada del mundo. Ojalá tenga suerte. Lo normal es que llegue, pero tengo casos cerca también de familiares que han seguido dando positivo más días de los habituales, así que nada, a cruzar los dedos y desear que el bicho se vaya a tiempo para ir a Dubai», asegura.
Además de no poder viajar a Abu Dhabi, el positivo supone un frenazo en su preparación. La pretemporada estaba siendo muy exigente. «Es la más dura que he hecho en mi vida de lejos. Le he dado muy fuerte a la parte física. He cogido seis kilos de músculo sólo con el trabajo en el gimnasio y ya estoy viendo los resultados en mi golf», afirma Sebas.
El algodón no engaña. Con este trabajo que ha realizado, el golfista de El Robledal ha pasado de mover el palo de media a 117-118 millas por horas a hacerlo cómodamente a 121 millas. Esto, obviamente, se traduce en algo de distancia, pero sobre todo en bienestar. «Estoy entrenando como nunca, lo que me echen. Me encuentro muy bien y no me da ninguna pereza hacer esto o lo otro. Que toca putt, putt, que toca juego largo, juego largo, juego corto… Lo que sea. Casi me lo pide el cuerpo y estoy muy contento con eso», señala.
Ojalá sea en el Emirates donde pueda probar en competición todo ese magnífico trabajo que ha llevado a cabo durante la pretemporada. La cuenta atrás está activada.
