Muy buen arranque de torneo de los españoles en el Omega Dubai Desert Classic. Los partidos más destacados del turno de mañana han pasado ya el ecuador y los resultados son muy buenos. La Armada empieza con el turbo metido en el desierto, sobre todo Sergio García. En este momento, tenemos a tres españoles, nada menos, metidos arriba: Sergio, Miguel Ángel Jiménez y Pablo Larrazábal…
El líder es Rory McIlroy (-7) después de 15 hoyos. El norirlandés ha enlazado una racha extraordinaria de cinco birdies consecutivos entre el hoyo 17 (empezaba por el 10) y el 3. Recordemos que McIlroy ya sabe lo que es ganar en Dubai.
En segunda posición, a dos golpes, está Sergio García. El de Borriol está -5 después de 14 hoyos, con una tarjeta libre de bogeys. Se le ve muy bien por el campo, haciendo birdies, a pesar de que no empezaba cogiendo muchas calles (3 de 7). Marcha paciente y tranquilo y las dos recuperaciones complicadas que ha tenido las ha solventado con limpieza.
Miguel Ángel Jiménez (-2) ha jugado 15 hoyos y marchaba firme hasta el hoyo 6, donde ha hecho un doble bogey. Antes, había hecho tres birdies y eso que ha dejado vivos los cuatro pares cinco. Está jugando bien, pegando muy buenos golpes como viene haciendo desde Abu Dhabi y dejándose con el putter algunas opciones de birdie por el camino. Fantástica reacción después del doble bogey. ¡¡Gran birdie en el hoyo 7 (par 3) desde unos 6-7 metros)!! Muy grande la reacción del malagueño.
Pablo Larrazábal (-2) acaba de terminar su vuelta. Empezaba por el hoyo 1 y ha tenido de todo. Ha hecho tres birdies, un eagle, un doble bogey y un bogey doloroso para terminar en el hoyo 18, el par 5 que tiene el lago justo a la entrada de green. Una lástima ese final, pero muy buena puesta en escena de todos modos.
Cañizares y Garrido marchan sobre par con varios hoyos aún por delante.
Las condiciones de juego al comienzo de la mañana eran perfectas. Poco a poco ha empezado a soplar el viento. No es que sea salvaje, pero se deja sentir, especialmente en las zonas más altas y expuestas del campo. Es el viento suficiente para generar algunas dudas en los jugadores en momentos determinados.