Un parcial brutal de cinco menos en los siete hoyos que le quedaban por jugar de la segunda ronda ha llevado a Rory McIlroy (-15) disparado al liderato en solitario. Vuelta de 64. A partir de este momento el Dubai Desert Classic, con 36 hoyos por jugar, se convierte en un ‘todo-depende-de-Rory’, porque si mantiene el nivel mostrado no habrá modo humano de echarle el lazo. “Pero si es que hace birdie incluso cuando no coge calle”, señalaba Sergio García (-8) sonriendo al acabar la ronda. Pues eso.
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Junto al norirlandés, precisamente, el español no ha encontrado la carrerilla, tan necesaria esta semana, obligatoria habría que precisar, porque parece absolutamente imposible que alguien pueda siquiera aspirar al triunfo si al menos no firma una ronda de 65 golpes. Y de ahí, para abajo. Buen esfuerzo de Sergio, en todo caso. Le pedíamos un parcial de tres menos en estos siete hoyos finales y aún tenía un putt de un metro largo en el 18 para certificarlo, aunque lo fallaba. “Sientes que si no haces un birdie cada tres hoyos te estás quedando atrás”, señala. Y realmente es así, o se le acerca mucho.
“Sientes que si no haces un birdie cada tres hoyos te estás quedando atrás”
Comenzaba con bogey en el 12, tras pegar una gran salida y un hierro poderoso, aunque demasiado ajustado por detrás de la bandera. Respondía con un birdie de libro en el 13, par 5, tras una gran sacada desde la arena. Salvaba un buen par en el 14, también desde la arena. Nuevo par sin sobresaltos en el 15. Excelente birdie en el 16 después de fallar la calle por la derecha, mire usted por donde, estilo Rory. Otro gran birdie en el 17 tras embocar un putt de metro y medio y el citado final en el 18, donde tiraba de dos a green (par 5) y lo fallaba por la izquierda.
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¿Se han agotado las opciones de Sergio de revalidar el título, situado a siete golpes de la cabeza? Obviamente, no. Pero aún más obvio es señalar que necesita un vueltón esta tarde. Puestos a establecer objetivos, lo que sin duda es muy sencillo hacer mientras se escribe una crónica en una sala de prensa fresquita (malditos aires acondicionados que nos vuelven a todos gilipuertas), habría que indicar que el castellonense necesita recortar al menos tres golpes a Rory y compañía (Donaldson, Haotong Li…), para enchufarse con ciertas garantías.
“Seremos un poco más agresivos donde veamos que se puede ser, porque tampoco se trata de salir al campo como un pollo sin cabeza”
“Seremos un poco más agresivos donde veamos que se puede ser, porque tampoco se trata de salir al campo como un pollo sin cabeza”, ha explicado. El reto le motiva, aunque ya sabemos que a Sergio no le gusta vender motos: “a ver si podemos llegar hasta -20, aunque creo que no sería suficiente”. Como punto de partida, no está mal la cifra. Nada mal.
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Rory y Sergio iban hablando de todo y, sí, también de la Ryder…
