Inicio Grandes Circuitos DP World Tour Thomas Bjorn no es de los que perdonan

Thomas Bjorn no es de los que perdonan

Compartir

Pablo Larrazábal caía en un desempate entre cinco jugadores

Thomas Bjorn (-11) ha ganado el Johnnie Walker Championship en Gleneagles (Perthshire, Escocia) después de auparse al coliderato con una tarjeta de 69 golpes y venciendo luego a los cuatro jugadores (George Coetzee, Mark Foster, Pablo Larrazábal y Bernd Weisberger) que junto a él han disputado un emocionante desempate que se ha prolongado hasta cinco hoyos…

En efecto, Pablo Larrazábal (-11) ha estado hoy finalmente en la pomada y caía en el segundo de los cinco hoyos de play-off que se han disputado para dirimir al campeón. Hasta ese momento el barcelonés había seguido al dedillo el mejor de los guiones: ataque desde el inicio (gran eagle en el hoyo 2), con la dosis de sangre fría cuando era necesario, mostrando madurez y aplomo, metiendo putts delicados e ineludibles para seguir en la lucha, atacando las banderas que correspondían y, en definitiva, realizando una perfecta lectura de la jornada según lo que iba ocurriendo por delante y por detrás de su partido… Él seguramente contaba con que había que llegar al menos hasta el -12 para aspirar a la victoria o al desempate, y los buscó con empeño y serenidad, aunque luego fue algo más barato.

No hay 'pero' posible que se le pueda poner. Porque incluso ha jugado sus dos hoyos de desempate con gallardía y decisión. Larrazábal ya es el mejor jugador español situado en la Race to Dubai en 2011 y sin duda va a consolidar su posición entre los cien primeros del mundo.

Visto a toro pasado, este quíntuple empate al que se ha llegado en la cabeza con un acumulado de -11 ha podido darse sólo por obra y gracia de las apreturas y dificultades que han sufrido hoy los dos jugadores del partido estelar, Mark Foster y Nacho Garrido. El inglés al menos se metía en el desempate después de hacer un sufrido bogey en el 18, cuando en realidad lo tenía todo a favor para volver a cantar victoria ocho años después…

Foster ha jugado con notable orden, pero ha fallado todas las opciones de birdie que se iba fabricando. Una detrás de otra. Y Garrido… El madrileño ha comenzado enorme. Birdie en el hoyo 1 y en el 2. Pero a partir de ahí ha perdido su proverbial seguridad desde el tee. Hay un dato que lo dice todo: hoy ha fallado más calles (5) que en los 54 hoyos anteriores (fueron sólo 4), y prácticamente ha dejado también de cazar el mismo número de greenes que en las tres jornadas anteriores (había fallado ocho hasta el domingo y hoy se le han escapado siete…).

El 74 que ha entregado finalmente Garrido podría encontrar una explicación lógica en un macabro tripateo que el madrileño ha sumado en el hoyo 5. Pateaba para birdie desde unos cinco o seis metros y aún sufría para firmar el bogey… Son situaciones que pueden provocar, en efecto, graves cortocircuitos. Sin embargo, semejante teoría hay que ponerla en cuarentena, pues Nacho reaccionaba a la perfección con un gran birdie en el hoyo siguiente, par 3, con un tirazo desde el tee.

No hay que darle muchas vueltas ni escandalizarse. Por un lado, era muy complicado que Garrido mantuviera semejantes porcentajes de calles y greenes. Ni Garrido, ni nadie, vaya. Aunque sea bien cierto que esa fortaleza de tee a green es hoy un sello de su juego. Y además, por supuesto, la presión que genera la lucha cuerpo a cuerpo por la victoria es muy dura, y el jugador español la ha acusado en su justa medida.

A partir de ahí también es de justicia significar que Nacho no ha capitulado hasta que no ha quedado más remedio. Cada vez que era golpeado por las adversidades y por la irregularidad de su juego, sacaba la cabeza como buenamente podía. Incluso, remando y remando, ha llegado a situarse en el tee del 17 con alguna opción de victoria. Allí, de nuevo, un tripateo enterraba definitivamente sus posibilidades.

Bjorn, por su parte, ha sido un magnífico ganador. Ciñéndonos al desempate  en un par 5 donde hoy era imposible llegar de dos a green, el danés ha demostrado su clase en esos terceros tiros cortos donde las sensaciones y el toque marcan las diferencias. Ya no quedaba ninguna duda, pero el Gran Danés está de regreso. Suma dos victorias en 2011 y habrá que vigilarlo bien de cerca en este año Ryder que comienza esta misma semana… Thomas, acostumbrado en las últimas ediciones a ejercer de vicecapitán o a ver los toros desde la barrera, a lo mejor tiene que bajar de nuevo a la arena.

Resultados

Así vivimos la última jornada minuto a minuto