El Madrid Masters anda ya disparado hacia su clímax final. Los últimos partidos están ya todos en los segundos nueve hoyos. Por ahí anda Sergio García, manteniendo hoy tambien un ritmo sostenido de birdies, pero sin llegar al nivel de Ross McGowan, que está sembrado… (el inglés marchaba -7 en el día después de diez hoyos, por los 4 birdies del español en el mismo tramo)…
El Centro Nacional de Golf es hoy el Centro Internacional del birdie. No escasea, desde luego, uno de los alicientes espectaculares que adornan a este deporte: el de ver a los profesionales ‘forrarse’ a birdies. La impresionante cantidad de aficionados que se han acercado al pie de la M-40 no puede haber quedado decepcionada en ese sentido…
La única manera quer tiene este campo de defenderse de estos jugadores es con un rough alto y tupido, y ya ha quedado suficientemente explicado que ha sido literalmente imposible tenerlo así…
Aquí, quien no le saca punta a su putter, se ve sobrepasado por derecha e izquierda. Dicho de otro modo: quien entrega un 68, resultado más que notable habitualmente, apenas si avanza un puñado de puestos en la clasificación…
«Esto se termina convirtiendo en un concurco de putts… Y yo estoy pateando fatal. Si mañana si alinean todas las estrellas y sumo sólo 25 putts igual me hago diez menos, pero de otro es imposible. Creo que he jugado para estar entre los cinco primeros todos estos días, pero si no es así es que algo va mal. Y ese algo es el putter. Y ya no sé qué hacer, porque llevo cinco meses en los que sólo he pateado bien cuatro días…», explica Álvaro Quirós (-12), que entregaba un buen 66, pero insuficiente pensando en la disputa de la victoria… Así están las cosas.
Quirós ha ‘ingresado’ hoy en el extenso ‘Club del 66’ de la Armada. Varios de los españoles han salido hoy a por todas y han terminado entregando tarjetas con ese guarismo, buenas, pero a todas luces insuficientes. A saber: Miguel Ángel Jiménez (-12), Gonzalo Fernández Castaño (-12), Alejandro Cañizares (-11)… Todos pertenecen hoy al club. Podríamos añadir Ignacio Garrido (-12 tras entregar un 67) y Álvaro Velasco (-10 tras 67 golpes).
José María Olazábal (-7, tras entregar un 69) era claro candidato a ingresar también en ese ‘Club’… Pero una cadena de desgracias impensables y terroríficas en el hoyo 4 se lo han impedido. Cuatro desgracias para ser más exactos, y un triple bogey como resultado. Primera: pegaba un driver ligeramente a la izquierda, al rough, y una vez allí no había modo de encontrar la bola… Segunda: era lógico que no la encontrara, porque la traviesa bola había cogido un camino, por el canalillo de desagüe, para ir a parar cincuenta metros más adelante en una alcantarilla. Tercera: sólo treinta segundos después de que pasaran los cinco minutos de tiempo máximo que marca la regla para buscar una bola, un marshall la encontraba… Cuarta: Chema pega su segundo driver y esta vez se va por la derecha a un rough en pendiente. Pero se le mueve la bola cuando ya está preparado para jugar y se tiene que poner un golpe de penalidad…
A pesar de todo, el ‘vascorro’ (como le llama Jiménez) aún lucía sonrisa en la firma de tarjeta. Disfruta del momento. Y el momento dice que está jugando el fin de semana rodeado de amigos y arropado por la gente.
