El 18 es sin duda uno de los hoyos-icono del Emirates Golf Club, tradicional escenario del Dubai Desert Classic desde su primera edición, en 1989. Como es bien sabido, se trata de un par 5 con un pronunciado dog leg a la izquierda (casi de noventa grados) donde suele resolverse el torneo y donde, por supuesto, siempre anda latente la ecuación riesgo-recompensa, con el lago que defiende frontalmente al green.
Este año, sin embargo, el dibujo de este hoyo cambia sustancialmente, pues se va a estrenar un nuevo tee que suavizará los ángulos en los golpes que los profesionales tenían que pegar de salida. El tee se ha corrido algo más de treinta metros hacia la derecha, con lo que el dog leg ya no es tan exageradamente pronunciado, si bien sigue siendo importante. Según nos explicaba Sergio García, que este lunes lo ha probado por primera vez, el hoyo se alarga de este modo unos metros (con viento en contra, es cierto, Sergio pegó drive y madera 3 para llevarla de dos a green), aunque el jugador tiene una mejor visibilidad y percepción del mismo.
