Adri Arnaus (-7) ha sido el mejor jugador del turno de mañana en la primera jornada del Canary Islands Championship en el Golf Costa Adeje. El golfista de Moià ha entregado una tarjeta de 64 golpes y ha tomado el liderato provisional en la segunda prueba consecutiva del European Tour que se disputa en el recorrido tinerfeño.
Mismo campo, mismas condiciones, poco viento y mucho más conocimiento del terreno. Todo esto hace que la balanza se desequilibre por completo por el lado de los birdies. Hay que seguir volando muy bajo cada día para aspirar al triunfo. La media debe ser, como mínimo, cinco o seis bajo par, así que el arranque de Arnaus ha sido magistral.
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El golfista español ha tenido la paciencia y el buen golf necesarios para cuadrar la tarjeta que necesitaba. Arrancó de maravilla, con dos birdies y un eagle en los cinco primeros hoyos. De libro. Tirazo en el hoyo 14 a dos metros de la bandera, gran approach dada en el 11 y un chip de eagle impecable en el 13. El segundo golpe, con el hierro 5, se quedó a la entrada de green, tal y como estaba planeado. La estrategia también ha sido clave. Es la quinta ronda oficial al campo y se nota.
El tropiezo del día llegó en el hoyo 15. Una pena porque frenaba por completo un comienzo fabuloso. La salida no fue mala. Cierto es que se escapó por la derecha más de la cuenta, pero nada grave. Aquí el factor suerte se volvió en contra de Adri. La bola se incrustó en una palmera y nunca más se supo. Perdida. Tercer golpe de nuevo desde el tee y doble bogey.
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En este punto fue muy importante la entereza mental. Enorme actitud de Arnaus. Tragó saliva y siguió trabajando. Se le escapó el birdie en el hoyo 18, estando de dos alrededor de green. Otro revés, sí, pero no dejó marca. Lo sacó en el siguiente, en el hoyo 1, de nuevo con un hierro 5 magnífico a green y dos putts. Se ponía de nuevo en movimiento tras algún instante de zozobra.
El auténtico premio a la paciencia llegaba en el hoyo 3, par 5, el último del día. Pegó una muy buena salida y un hierro 2 superlativo, a las nubes, 215 metros, pensado para botar en el piano, la única manera humana de parar la bola en green. Y salió tal cual. Maravilloso. Teledirigido. El piano aguantó el viaje y se dejó un putt de eagle de unos siete metros que embocó con una dulzura angelical, en la última vuelta. Bomba y delicadeza para bordar el eagle.
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Remató la faena con dos birdies más en los hoyos 5 y 6, con dos tiros muy buenos y un gran putt en el 6 en el que ‘colaboró’ Justin Harding, su compañero de partido. El sudafricano pateó primero desde el antegreen por la misma línea y la mandó a la cazuela. Seguir los pasos de Harding en un green siempre es una buena estrategia y así lo hizo Arnaus. Dentro. Aún se dejaría una buena opción por el camino en el 7 y sacó dos pares muy buenos en los siempre duros hoyos 8 y 9, en el primero con un gran approach y en el segundo con dos putts muy buenos desde la plataforma de abajo a una bandera que estaba arriba a la derecha. Sensacional.
Mucho crédito a la vuelta de Arnaus, que mantiene una media de golpes espectacular en la gira canaria, y no se queda lejos lo que ha hecho Pep Anglés (-6). El jugador de Barcelona se ha sacado la espina que le dejó el fin de semana pasado, donde las cosas no terminaron de salirle bien. Ha sabido recomponerse y volver a todo lo que estaba haciendo correctamente, que era mucho. Gran demostración. Tranquilidad. Siete birdies y un bogey para meterse arriba desde el principio, igual que hace siete días. Gran capacidad para levantarse. Es un resultado que vale más de lo que parece. Ahora toca seguir.
Del mismo modo, buen comienzo para Álvaro Quirós (-4), Eduard Rousaud (-4) o Eduardo de la Riva (-3). Aún es pronto para saber dónde va a estar el corte mañana, pero seguramente estará entre el -4 de la semana pasada y el -5. Dependerá también de las condiciones de juego del segundo día.
