– Miguel Ángel Jiménez ha vivido hoy una jornada de esas que te pasan por encima. El español ha intentado reengancharse en varios momentos de la ronda, pero no le salía absolutamente nada. Al final, un 79 tumbativo…
El malagueño fue 11º en Abu Dhabi y 2º en Bahrain. Y la semana que viene defiende título en Dubai. Es imposible estar al ciento por ciento cuatro semanas seguidas, aunque él no ha bajado el pistón por gusto, y la prueba es la forma que tuvo de luchar el jueves contra aquel vendaval del desierto. Sencillamente, hay un día en el que revientas por saturación. Te coge a traición y te parte con un mazo. Pero probablemente se equivocará quien lo entierre en Dubai antes de tiempo…
– Álvaro Velasco se mordía los labios al acabar su vuelta. “Es de esos días en los que una vuelta bajo par de -1 te sabe a poco. Me voy con la sensación de no haber exprimido el buen juego que he tenido, en la línea de ayer. Pero he pateado muy mal”. Ya ven, se había fijado como objetivo dos vueltas bajo par el fin de semana, pero en vista de cómo le ha pegado de bien a la bola, se ha quedado insatisfecho.
Las buenas noticias son que el juego está ahí. La estructura está ahí. ¿Alguien pensaba que se gana el Orden de Mérito del Challenge Tour por casualidad? Realmente su juego ha merecido hoy, cuando menos, una tarjeta por debajo de 70 golpes.
– Sergio García ha entregado hoy un 69 y, lo que es mejor, ha encontrado algunas sensaciones buenas en el campo. Sigue en la lucha. Unos días más convencido y otros no tanto.
– Gonzalo Fernández Castaño ya ha tomado una decisión: se borra de Dubai y del torneo en la India, la semana siguiente. Entiende que no tiene sentido forzar sin que desaparezcan por completo las molestias que sufre en la espalda. Volverá cuando se sienta al ciento por ciento.
– José María Olazábal celebrará esta noche su cumpleaños invitando a un nutrido grupo de amigos a cenar. Como buen vasco que es, sí señor. Se olvidará por unas horas del driver, que le trae por la calle de la amargura.
– Nacho Garrido era hoy el vivo retrato de la decepción. “No me ha salido nada. Ninguna parcela del juego ha funcionado realmente bien. Ha sido un día de irse agarrando, de ir resistiendo. No puedo decir mucho más porque no lo ha habido. Hoy era un día para hacer mejor resultado y no he podido”.
