Álvaro Quirós ha demostrado casta de campeón. Se ha negado en rotundo (con hechos, sobre el campo) a dejarlo todo en manos de la ruleta rusa del golf, aunque por momentos su vuelta pareciera disputada en un manicomio…
Y si sobre el Emirates Golf Club ha demostrado que por sus venas corre la sangre de los ganadores, qué decir de la demostración que ha dado ante los medios de comunicación.
Los medios anglosajones, mayoría absoluta por estos lares, ven en Quirós un ganador de ‘majors’ en potencia. Así se lo han dicho al jugador español. Reacción de Álvaro: “¿de verdad habéis repasado bien mis números en los ‘majors’? Porque me parece que sólo he pasado dos cortes. Con esas cifras tan pobres cómo puedo ponerme la expectativa de ganar un ‘major’…”.
No es mala estrategia la de la humildad. Sobre todo cuando no es una impostura y viene de dentro, real y descarnada. Porque después, a solas con Tengolf, le hacemos la broma y le decimos que le hemos visto demasiado humilde. Y nos dice: “de verdad, pienso que yo no tengo categoría todavía para salir a disputar un ‘major’ y ganarlo. No la tengo. Todo tiene sus etapas y sus pasos, y yo no he llegado a ese nivel de jugador. Qué quieres que te diga… Me han dicho que puedo subir ahora a 21º del mundo, pero tengo que acordarme de una cosa: yo ya he estado 24º del mundo y luego volví a caerme más allá del 50º, así que…”. Quirós, por cierto, se convierte en el Número 1 de la Race to Dubai tras su victoria de esta tarde.
También le recordamos que aquí estaban Westwood, Kaymer y Tiger… “Está muy bien, les ganas una semana y ya no más. Pero ellos están ahí porque son sólidos, fuertes. Yo no tengo su categoría, y lo digo muy en serio. Ahora mismo, quizá, podría llegar a verme a la altura de un top-20 del mundo, que es donde me voy a quedar. No más allá”.
La clave de su victoria pasa, a nuestro juicio, por los pensamientos que corrieron por la cabeza de este chaval de Guadiaro subido en el tee del hoyo 9, inmediatamente después de haberse apuntado un triple bogey descorazonador. Ya saben: hizo birdie a ese hoyo 9, uno de los más complicados del campo y, a volar de nuevo. Nos lo contaba el propio jugador:
“Mi caddie, Rubén, me dijo: oye mira, hemos hecho un triple bogey y resulta que seguimos segundos a un golpe del líder. Eso, la verdad, ayudaba. Entonces, a partir de ese momento me puse a pensar en positivo y me dije ahí, en el tee del 9, que haciendo tres birdies más en los diez hoyos que me quedaban, ganaba el torneo. Y acto seguido ya me concentré en pegar una buena madera 3 de salida y no las castañas que había pegado en ese hoyo algunos días anteriores”.
Parece sencillo de decir y hacer. Pero a veces es casi un imposible cerrar la puerta a los malos pensamientos. Quirós cada vez lo consigue más veces… Por eso es un ‘killer’ peligroso. Cada vez más peligroso para todos sus rivales.
Humildad aparte, después termina saliendo el Quirós exigente. “Hacer un hoyo en uno y meterla de fuera en el hoyo 2 para eagle es tener un poco de suerte. Aún así, con un eagle y un hoyo en uno, y unos cuantos birdies más, yo sólo he ganado por un golpe… Eso también quiere decir algo. Una victoria siempre es una victoria y no le vamos a mirar el lado malo porque no lo tiene. Pero en ese proceso de maduración y de mejora psicológica que me he trazado, tengo que mejorar muchas cosas”.
