Se juega esta semana la segunda edición del Tshwane Open, último torneo de la extensa gira por etapas del circuito europeo en Sudáfrica. El escenario: Copperleaf Golf and Country Estate (Centurion, Sudáfrica). Un monstruito si atendemos a su longitud, de más de siete mil metros.
Este diseño de Ernie Els tiene varios pares 4 que pueden pasar de los 450 metros sin chistar, y dos pares 5 que superan los seiscientos… Sin embargo, el año pasado ganó aquí Dawie Van der Walt con un acumulado de -21. ¿Entonces?
Ocurre que es un campo bastante generoso. Para empezar las calles son anchas por lo general y además no penalizan demasiado las escapadas. Se puede zumbar al drive con todo sin demasiados agobios. Más detalles que explican la bonanza del recorrido: los greenes son muy buenos y el rough no es mortal.
Este año, eso sí, las calles están bastante pesadas por el agua que ha caído recientemente, pero es muy probable que adelanten algunos tees para que no se haga interminable.
Seis españoles se baten el cobre. Jorge Campillo, que en este intermedio ha pasado por el taller después de pegarle mal en las últimas citas y llega pletórico de moral, Alejandro Cañizares, Adrián Otaegui, dispuesto a confirmar su despegue, Carlos del Moral, Nacho Elvira y Pablo Martín.
