Inicio Grandes Circuitos DP World Tour Un par sacado con sangre, sudor, magia… y alegría

Un par sacado con sangre, sudor, magia… y alegría

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Apenas veinte minutos antes de empezar la primera vuelta del Portugal Masters Alejandro Cañizares ni siquiera había dado un golpe de calentamiento.

Llegó de Madrid anoche tras ser examinado de la espalda por una especialista, a las seis de la mañana estaba en las manos de un fisio y a eso de las ocho estaba siendo infiltrado para poder salir a jugar.

Cañizares sufre un tirón en la parte baja de la espalda y esta mañana ni siquiera podía agacharse para atarse los zapatos. Estuvo a punto de no salir a jugar, pero finalmente decidió intentarlo. En el campo de prácticas apenas pudo tirar cinco golpes con el wedge y algunos putts. Nada más porque le dolía.

Fue una vuelta difícil, ya que al dolor de espalda había que unir los constantes chaparrones que fueron cayendo sobre Vilamoura. Una vuelta así es siempre muy incómoda, pero si encima tienes algún problema físico prácticamente se convierte en un martirio. La infiltración fue poco a poco haciendo efecto y Cañi fue sintiendo cada vez menos molestias, aunque nunca llegó a estar al ciento por ciento. Sacaba algunos golpes buenos, pero en muchas ocasiones cometía errores lógicos al protegerse por el dolor. En estas condiciones, su vuelta de par es un éxito. Su alegría era lógica. “Al menos he podido jugar al golf y he podido acabar, algo que no tenía nada claro esta mañana”, señaló.

Cañizares apenas cogió siete greenes en todo el día, pero lo compensó con un juego alrededor de green mágico, especialmente el approach por alto para acabar en el hoyo 9.