El Open de España más espectacular de los últimos tiempos está en la rampa de salida. Todo listo y preparado en El Saler. La Armada, al completo.
Los últimos en llegar serán Sergio García, Gonzalo Fernández Castaño y José María Olazábal. Benditas cosas de jugar el Masters.
Todos ellos aterrizarán entre hoy y mañana en Valencia. Ninguno tiene previsto, salvo quizás Gonzalo que llega esta tarde, entrenar el campo hasta el mismo miércoles de Pro-Am. Conclusión, pese a que de entrada es de obligado cumplimiento incluir a los tres entre los candidatos al triunfo, ellos prefieren mirar a otro lado. Lógico. Lo contrario habría que calificarlo, al menos, de pequeña machada.
José María Olazábal llegó ayer por la tarde a Bilbao y hoy martes se desplazará a San Sebastián en su propio vehículo. «El Saler es un gran campo, cerca del mar, con greenes pequeños y en el que tienes que estar fino desde el tee porque te puedes liar mucho. Salgo del Masters con buenas sensaciones respecto al juego, pero no espero mucho del Open de España. Apenas voy a poder entrenar el campo y habrá que ver cómo nos adaptamos en tiempo récord de los greenes de Augusta a los de El Saler. Sólo voy a jugar el Pro-Am y, además, es un campo en el que me cuesta hacer pocas. Exige estar muy bien desde la salida, y a mí siempre me ha puesto en problemas», señala.
Gonzalo Fernández Castaño se ha metido entre pecho y espalda un viaje de aúpa. Voló de Atlanta a Orlando y desde ahí rumbo a Valencia con escala en Londres. Una paliza en toda regla. El madrileño tiene mucha ilusión puesta en el Open de España. Es un torneo que siempre está marcado en rojo en su calendario, pero el cansancio que arrastra es más que evidente. No sólo porque viene de estar dos semanas en Estados Unidos (Valero Texas y Masters), sino porque además, un major como el de Augusta agota física y psicológicamente. Casi con toda seguridad, si no hubiese sido el Open de España, Fernández Castaño no jugaría esta semana.
Sergio García, mientras tanto, combate el cansancio con la tremenda ilusión que tiene por volver al Open de España. Jugó en El Saler la semana antes del Masters y las sensaciones fueron muy positivas. Además, este año se le ha visto mejor que nunca en cuanto a actitud en Augusta. Tampoco va a poder preparar de la mejor manera posible el torneo, pero ya sabemos que el de Borriol es un jugador de sensaciones y como le encaje la semana puede armar una traca. El campo, además, le va como anillo al dedo, ya que el juego de tee a green es fundamental.
Dicho todo esto, que nadie dude de que Olazábal, Fernández Castaño y García saldrán a jugar el Open de España con el único convencimiento entre ceja y ceja de ganarlo.
