Cuántas veces habremos visto una vuelta de Tiger Woods como la de hoy en Dubai. Una de esas rondas en las que no anda demasiado fino, pierde alguna que otra calle, se deja más de un green por el camino y acaba firmando una vuelta bajo par de 70 ó 69 golpes. Nadie sabía muy bien cómo lo hacía, pero ahí estaba. Asombraba. Era la magia del gran Tiger. Del todopoderoso Woods. La magia, su juego corto y, sobre todo, su incorruptible putter, siempre al quite.
Sin embargo, hoy en el Emirates Golf Club, ese mismo Tiger errático de antaño, aunque ni mucho menos desastroso, ha terminado firmando una vuelta de 77 golpes (+5), el cuarto peor resultado de la mañana en Dubai. Uno analiza su vuelta y da la sensación de que Woods ha recibido demasiado castigo. Simplemente, no ha metido ningún putt. Sólo uno bueno de unos tres metros en el hoyo 18. Y era para bogey.
A Tiger ahora todo le sale al revés. Juega con el viento en contra, cuesta arriba, a contracorriente. Si algo puede salir mal, saldrá incluso peor. Es una pesadilla. Y lo transmite no sólo con su juego, sino también con su actitud sombría en el campo. Da la sensación de que Woods sale al campo a librar una batalla que sabe que está perdida de antemano. Al menos, eso es lo que desprende a día de hoy.
La realidad es que el putt le ha impedido agarrarse al torneo. Ha tenido alguna opción buena de birdie, otras de par más que razonable, pero esos putts que antes no fallaba, ahora se le escapan.
Tiger, eso sí, no se esconde detrás de ninguna excusa. «No he pegado demasiado bien a la bola y después me he dejado unos 16 putts cortos. No he conseguido ajustarme a la velocidad de los greenes. Nada ha funcionado. He tratado de mantenerme paciente, ser positivo, pero realmente no ha salido nada», aseguraba tras la ronda un Tiger que se marcha el primer día de Dubai sin un solo birdie en su mochila y con la peor vuelta de su carrera aquí, superando el 75 que hizo en 2011. Su media de golpes hasta hoy era de 69,25, ocho impactos menos que hoy.
Los problemas físicos que ha arrastrado en los últimos tiempos no han sido un problema hoy. «No he sentido ningún dolor hoy en todo el día. Simplemente no me ha salido nada de lo que he intentado. Podría haber terminado con algún resultado alrededor del par, pero el putt no me ha ayudado nada», afirma.
Tiger buscará la remontada este viernes con el objetivo de pasar el corte, aunque lo tiene realmente feo. Mañana se esperan unas condiciones de juego incluso peores y lo normal es que el corte se mueva en torno al par o +1. Consulta aquí los resultados en directo.
