Alex Larrazábal llenó las portadas de golf tras imponerse en el British Amateur de 2002 y ganarse el derecho a disputar el Masters de Augusta al año siguiente. Era el tercer español que lo conseguía, después de José María Olazábal (1984) y Sergio García (1998). Ahora, su nombre vuelve a unirse al de Chema. Lleva la bolsa del genial jugador donostiarra. “Un lujazo”, asegura a Ten-Golf el profesional barcelonés…
Acaba la segunda vuelta del Castelló Masters y Olazábal ha conseguido pasar el corte. “¿Qué quieres hacer Chema?”, le pregunta Larrazábal. “Nos vamos a descansar, que ya llevo una paliza importante en el cuerpo”, afirma risueño el de Fuenterrabía. Pues sí, Chema también descansa de vez en cuando.
Hablamos con Alex y nos cuenta su experiencia esta semana. Impagable. “Es un lujazo llevar la bolsa de Olazábal. No paro de aprender. Soy como una esponja. Lo haría gratis”. En apenas cuatro frases resume perfectamente la buena química que transmiten los dos cuando están en el campo. “La verdad es que vamos muy cómodos en el campo asegura Alex.
Larrazábal lleva toda la temporada haciendo sus pinitos como caddie. Empezó con su hermano Pablo y ahora está con Olazábal. Repetirán la semana que viene en Valderrama, tal y como estaba previsto pasara lo que pasara en Castellón. Alex confía en que esta nueva labor no sea flor de un día en su vida. “Me lo estoy pasando súper bien. Aún tengo cosas que aprender del oficio, algunos detalles que no tengo en cuenta y que voy cogiendo con la experiencia. No obstante, estoy feliz con la experiencia y mientras siga así no me planteo dejarlo”, asegura.
Alex está haciendo un máster continuado junto con Olazábal. El donostiarra no deja de enseñar cosas nuevas. “Yo ya lo conocía de antes, pero realmente llama la atención su extraordinaria profesionalidad. Por lo que yo he visto regularmente en el Tour, hay muy pocos jugadores como él. Trabaja muchísimo y siempre tiene ganas de superarse. En el campo su actitud es impresionante. No da un golpe por perdido, las pelea todas. Nunca regala nada. Estoy disfrutando muchísimo a su lado, ya que tiene todo lo que a mí me faltaba”, asegura Alex.
Olazábal valora mucho tener a un profesional a su lado. La pareja funciona. Y es que Alex tiene muchas cosas que ofrecer. “Yo noto que también aporto. He visto todas las versiones del golf. He visto muy de cerca el éxito de ganar y también los fracasos, así que tengo una buena perspectiva para entender los estados de ánimos de un profesional”, afirma.
En cuanto al juego puro y duro, Larrazábal nos advierte sobre Chema: “Llegamos aquí sin muchas expectativas. Queríamos pasar el corte para jugar dos vueltas más y así llegar más rodados a Valderrama. Y lo ha conseguido. La calidad de su juego está ahí y con el tiempo, cuando tenga más competición encima, volverá a dar mucha guerra arriba”, asegura.
